Toluca, México.- La zonas suburbanas son las de mayor riesgo para una mala alimentación porque las carencias económicas los orilla a comer productos con una menor cantidad de nutrientes, señaló la coordinadora de docencia de la carrera de Nutrición de la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEM), Marcela Hernández Sánchez.
Indicó que en las áreas rurales y en la ciudades no se aprecia tanto ese problema en el primer caso porque se consume los alimentos de autocultivo y de temporada.
En el segundo caso, se tiene mayor información sobre los nutrientes y propiedades de los alimentos.
La maestra en Ciencias expresó que el problema de una sana alimentación es complejo porque los malos hábitos o costumbres son difíciles de erradicar de nuestra vida cotidiana. Prácticamente, agregó, “no necesitamos fumar para vivir pero si necesitamos comer para vivir”.
Mencionó que la falta de información o el desconocimiento de los alimentos saludables puede ser un factor para llevar una mala dieta porque se consume cualquier producto sin las debidas precauciones.
Hernández Sánchez, indicó que en las zonas urbanas se estima existe un nutriologo por cada 100 mil habitantes, lo cual depende del área.
“No hay una estadística concreta, sin embargo hay zonas donde es necesario haya más nutriólogos".
Reiteró que las áreas suburbanas donde hay más problemas, así como los alrededores de las grandes urbes, son los más desprotegidos y los que tienen menos información de cómo llevar a cabo una buena nutrición.
Los pueblitos, mientras más alejados estén, tienen menos problemas de comer mejor, lo que hay en la temporada, ya sea quelites o mangos, es su dieta variada.
Resaltó la importancia de iniciar un régimen alimenticio de la mano de un licenciado en nutrición, para que lo asesore de acuerdo a su peso, talla y edad, sobre todo si se tiene un padecimiento crónico-degenerativo.