Enrique Vargas del Villar, alcalde de Huixquilucan, en días pasados, reconoció que en el municipio existen grupos delictivos conformados por delincuentes de nacionalidad colombiana que se dedican principalmente al robo de casa habitación.

Sin embargo, desde el 2017, la Conferencia Nacional de Gobernadores, en su última reunión de seguridad de ese año, informó que, bandas de delincuentes de origen colombiano, operaban en los municipios de Chalco, Chimalhuacán, Nezahualcóyotl y Texcoco.

El edil, señaló que los delincuentes operan en zonas residenciales y privadas en donde logran burlar a los guardias de seguridad, a quienes argumentan que el motivo de su presencia es debido a que visitarán a un familiar.

Vargas del Villar comentó que es más fácil acceder a los fraccionamientos cuando los delincuentes llegan en vehículos de lujo. Informó que el 80 por ciento de las denuncias han ocurrido en privadas.

El pasado 24 de agosto del 2017, el gobierno federal y la Conferencia Nacional de Gobernadores (Conago) dieron a conocer la existencia de bandas de colombianos que operaban en la Ciudad de México y los municipios aledaños del estado de México.

Aseguraron que, las actividades delictivas ya habían alcanzado a otros 22 estados del país, lo que representaba un 75 por ciento del territorio nacional, además de México, los delincuentes colombianos ya se habían establecido en 10 países de América Latina.

De acuerdo a la Secretaría de Gobernación y el Instituto Nacional de Migración (INM), la principal actividad de los colombianos es la usura: ofrecen préstamos a negocios con intereses excesivamente altos que están fuera de la ley. Pero, también están relacionados con grupos dedicados al tráfico de drogas, extorsión, robo, homicidio y secuestro.