Derivado del número de personas que utilizan las presas como balnearios o centros recreativos, la Comisión Nacional del Agua (Conagua) exhortó a la población para que los ciudadanos eviten nadar o bañarse en estas zonas.
Nadar en esas zonas es riesgoso, particularmente para los menores de edad, debido a que en la mayoría de los cuerpos de agua existen fuertes corrientes de agua y desniveles continuos o socavones.
Por ello la Conagua hizo un llamado a la población para que, por cuestiones de seguridad, no utilice los cuerpos de agua como balnearios o albercas públicas.
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Otros de los riesgos que representan los cuerpos de agua son las bajas temperaturas, debido a que pueden provocar calambres en piernas y brazos; en tanto, los lodos pueden impedir los movimientos y atrapar a las personas.
Ante ello, es fundamental que las familias extremen precauciones, sobre todo en el cuidado de menores de edad.
La Conagua cuenta con las Brigadas de Protección a la Infraestructura y Atención de Emergencias (PIAE), las cuales se coordinan de manera permanente con los sistemas de Protección Civil, con el fin de colaborar con instituciones de los tres órdenes de gobierno para implementar medidas encaminadas a reducir riesgos para la población.
Durante este periodo vacacional, personal de dichas brigadas permanecerán en puestos de control establecidos, así como en los Centros Regionales de Atención de Emergencias (CRAE) para que, de ser requeridas, colaboren en la atención de emergencias, en el marco de su competencia.
Los brigadistas PIAE mantienen disponible equipo y maquinaria hidráulica especializada, con el fin de brindar el apoyo requerido por las autoridades municipales o estatales.
En este periodo vacacional, la seguridad es responsabilidad de todos, por lo que es necesario la suma de esfuerzos de autoridades y la población en general, para prevenir accidentes que pongan en riesgo la salud e integridad física de paseantes, informó la dependencia.
Algunas de las principales presas ubicadas en el Estado de México son: Taxhimay, en Villa del Carbón; Las Víboras, en Polotitlán; la presa Madin en Atizapán de Zaragoza.
También están las presas de Valle de Bravo y Villa Victoria, ambas alimentadoras del Sistema Cutzamala y en las cuales se permiten actividades económicas y recreativas por zonas y con diversas medidas de seguridad.
No son para recreación
Las presas son obras civiles que permiten la recaudación de agua para el uso comercial, de riego o humano. Las mismas son monitoreadas por las autoridades de los tres niveles de gobierno y por particulares.
“En este periodo vacacional todos debemos impulsar la seguridad, por lo que es necesario que autoridades y ciudadanía sumen esfuerzos hacia la prevención de accidentes y eventos que pongan en riesgo la salud e integridad física de la población”, agregó la Conagua.
