El 22 de marzo se celebra el Día Mundial del Agua, cuyo lema este año es “Agua para la Paz”, ya que, como lo recuerda la Organización de Naciones Unidas (ONU), esta sustancia puede crear paz o desencadenar conflictos.
La ONU subraya en su página oficial, que “cuando el agua escasea o está contaminada, o cuando las personas tienen un acceso desigual o nulo, pueden aumentar las tensiones entre comunidades y países” y agrega que “más de 3 mil millones de personas en todo el mundo dependen de agua que atraviesa las fronteras nacionales. Sin embargo, solo 24 países tienen acuerdos de cooperación para todos los recursos hídricos que comparten”.
Por ello, esta conmemoración busca crear conciencia entre la población, sobre la crisis mundial ante la escasez de este recurso y encontrar acciones que permitan alcanzar el Objetivo de Desarrollo Sostenible Número 6 de la propia ONU: Agua y saneamiento para todos antes de 2030.
En México, con motivo de esta efeméride, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), dio a conocer esta semana en un comunicado, estadísticas referidas al uso del agua específicamente en el sector agropecuario.
El organismo resaltó que en 2022, en 31 entidades federativas, la sequía “fue el principal factor de pérdida para las unidades de producción agropecuaria activas del país y en ese año, del total de ellas que presentaron pérdidas por algún factor climático o biológico, 72.19 por ciento tuvo un siniestro climático debido a sequías y 12.76 por ciento, a inundaciones.
Abundó que en el mismo periodo, el rendimiento de la superficie sembrada mediante temporal fue de 77.92 por ciento, mientras que el de la agricultura por riego fue de 94 por ciento.
El INEGI también resaltó que de los 13 usos del agua que se han identificado en México, 12 se clasifican como consuntivos, es decir, el volumen de agua de una calidad determinada que se consume al realizar una actividad específica y entre estos, el uso agrícola destacó como el de mayor consumo en 2020, pues representó 67.52 por ciento del total.
Refiriéndose particularmente a las unidades de producción agrícola que utilizaron algún sistema de irrigación, en el caso del estado de México, el organismo dio a conocer de acuerdo con su censo agropecuario de 2022 (distribución porcentual), 80.62 fue por gravedad; 5.27 por aspersión y 11.96 por goteo.
Hay que destacar a manera de comparación, que, de acuerdo con la fuente, la mayor distribución porcentual en lo que toca a riego por gravedad, se registró en el Estado de Hidalgo, con 93.73; por aspersión, Nayarit, con 49.84 y por goteo, Baja California Sur, con 64.84.
El comunicado del INEGI mencionó que el mencionado censo arrojó, acerca de las unidades de producción agropecuaria activas que reportaron pérdidas en la producción por factores climáticos, la distribución porcentual en la entidad mexiquense, fue de 78.42 por sequía y sólo 7.92 por inundaciones.
También para comparar, hay que decir San Luis Potosí fue el estado con mayores pérdidas por sequía, con 97.21, mientras que Tabasco fue el de más afectaciones por inundaciones, con 78.67.
El fin, que el INEGI subraya que el Día Mundial del Agua "recuerda las razones para gestionar y utilizar este recurso vital de manera sostenible y advierte que en la agricultura, la eficiencia en el uso del líquido es clave para la seguridad alimentaria y la protección del medio ambiente”.
Así, tanto en el campo, como en las zonas semiurbanas y en las urbanas, en todos los sectores económicos, hay urgencia de cuidar más este recurso y adoptar medidas para optimizar su uso, como las que recomienda el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), una de ellas, desarrollar proyectos climáticos en el sector agropecuario, a través de la compra y venta de bonos de carbono, por ejemplo.
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