“La séptima ronda del TLCAN: más fracturada que avances con la amenaza de una guerra comercial”
Al fin concluyó la séptima ronda. Digo al fin porque fueron días sumamente empañados por la amenaza de los aranceles al acero y al aluminio. De por sí, el tema álgido de las reglas de origen del sector automotriz no avanzó porque el representante de este sector se fue a Washington apenas en el segundo día de las negociaciones con la promesa de volver, pues nunca regresó. El secretario de Economía se fue –en medio de la ronda a pesar de ser el anfitrión en esta ocasión- precisamente para ver el tema de los aranceles. Si a eso le sumamos la renuncia de la directora de Comunicación de la Casablanca y acto seguido, el aviso de la próxima renuncia de la embajadora de los Estados Unidos (EU) en México… El caos político vuelve a la escena.
Al cierre de esta ronda, aunque se comentó que hubo cierre de capítulos y avances en otros, hoy el tema en realidad es…¿Qué pasará con el tema de la guerra comercial con la que amenaza el presidente estadounidense?
Canadá es el principal proveedor de acero para EU, luego le sigue Brasil, después Corea del Sur y en cuarto lugar: México. Pero por ser socios comerciales dentro de un tratado de (supuesto) libre comercio, Canadá y México pensaron que quedarían exentos de esta medida. Y para la sorpresa de todos, EU dijo que no habrá lista de excepciones. Así que en medio de una renegociación comercial… para todos era impensable creer que sus dos socios comerciales estuvieran en la mira para su guerra comercial.
¿QUÉ PASARÁ?
Lo que visualizo es que Canadá la tendrá muy difícil para continuar con la “ronda intersectorial” que durará casi cinco semanas en lo que llega la octava ronda en abril ya que, recordemos, en 2017 enfrentó aranceles de EU en la madera blanca, los lácteos y los aviones Bombardier, justo sectores estratégicos, y ahora el acero. En el caso de México, puede ser que se dé un área de oportunidad ya que nuestro país deberá enfocarse a vender productos terminados (lavadoras, estufas, refrigeradores, autos, etc.) que contienen acero, pero que no estarán regidos por aranceles, pues éstos sólo se dirigen a la materia prima.
Sin embargo, la Unión Europea ya calienta motores para las medidas de represalia (hacia un tipo de whisky, jeans, entre otros productos) en caso de que se concrete la guerra comercial que EU comenzará. Así que estemos atentos a lo que suceda durante estos días.
“En una guerra comercial, sólo hay perdedores y ningún vencedor”.
Coordinadora de la Licenciatura en Administración de Negocios Internacionales
Departamento de Estudios Empresariales de la Universidad Iberoamericana
Experta en asuntos internacionales
aribelcontreras@ibero.mx
@Aribel007
