La verdadera mafia del poder
El pasado domingo fueron los comicios más importantes en nuestro país por el número de cargos que se elegían. A nivel federal: una presidencia, 128 senadurías y 500 diputaciones federales. A nivel local: 8 gubernaturas, la jefatura y 16 alcaldías de la Ciudad de México, 972 diputaciones 1,596 presidencias municipales, 1,237 concejales, 1,664 sindicaturas, 12,013 regidurías y 19 regidurías étnicas.
Las principales características que yo vi en estas elecciones a comparación de las anteriores fueron:
- El número de cargos a elegir.
- Del robo de votos, se evolucionó a la “compra de votos”.
- Por primera vez tuvimos candidatos independientes.
- Por primera vez votó la generación de los “millennials”.
- Los cuatro grandes partidos políticos fueron en coalición, no solos.
- El uso de las redes sociales fue crucial.
- El nivel de violencia política que se desató fue incomparable.
¿Cómo se entrega al país? Sumamente endeudado, en la posición 123 de 180 países evaluados por Transparencia Internacional en cuanto al Índice de la Percepción de la Corrupción, un crecimiento en el PIB del 2.3% para fin del año 2018, y con grandes retos políticos, económicos y sociales por enfrentar.
La estrategia de Morena funcionó: i) el presidente electo ha sido el personaje político con más años de presencia en el mercado meta, ii) la figura del presidente electo catapultó a los demás candidatos de su partido para que la gente votara por “la esperanza”, iii) el error de los gobernadores de los otros partidos facilitó el camino a Morena, iv) los escándalos de corrupción del Gobierno federal y algunos casos a nivel estatal motivaron a que el voto se redireccionará hacia el único partido por el que aún no ha tenido la oportunidad de robar, digo, gobernar al país, v) las noticias falsas generadas por las redes sociales motivaron al voto de “oposición”, vi) el “mesías” que viene a acabar con la mafia del poder, ha llegado, y vii) la historia que nadie nos va a contar.
¿A qué historia me refiero? A la hipótesis -que ya comienza a circular- de que todo esto es un teatro montado por la verdadera mafia del poder: los dinosaurios de siempre, con la alta esfera empresarial y un posible pacto con el “nuevo mesías” que no será más que un títere que se moverá hacia donde le digan.
Las propuestas de campaña nunca fueron claras y ahora tendrán que enfrentar el “cómo”. Pero esto pasa a un segundo plano cuando vimos lo que vimos el domingo por la noche que antes del anuncio oficial del INE, dieron un mensaje de aceptación de derrota, dos de los otros tres candidatos. Cuando el presidente electo da su mensaje para transmitir seguridad de que respetará los acuerdos nacionales e internacionales, de que se alineará a la Constitución y al derecho internacional, que no expropiará nada, de que mantendrá la independencia y autonomía del Banco de México y llamó a la “reconciliación” por México, fue demasiado bueno para ser real.
El tiempo nos dirá si la verdadera mafia del poder quedó afuera de Morena o si fue una mera transmutación de mafia bajo otro nombre.
Coordinadora
Licenciatura en Administración de Negocios Internacionales
Departamento de Estudios Empresariales
Universidad Iberoamericana
Experta en asuntos internacionales
aribel.contreras@ibero.mx
@aribel007
