/ miércoles 10 de abril de 2024

Repique inocente / ¿Quién pone orden?

Todos los días, mañana, tarde, noche o madrugada, en vialidades primarias del valle de Toluca circulan con singular alegría vehículos pesados: camiones y tractocamiones con su carga a cuestas, autobuses de pasajeros o de turismo… hasta vehículos especializados para la construcción. Que se supone que tienen ciertas restricciones o prohibiciones en la materia. Como circular por el carril de la derecha o hacerlo dentro de ciertos límites de velocidad.

Con sus particularidades, sucede lo mismo con los vehículos de dos ruedas, trátese de tracción a motor o humana: tienen reglas para circular.

El arriba firmante da por hecho que quienes conducen este tipo de automotores conocen las prohibiciones y restricciones. Y también que, en general, los conductores de todo tipo de vehículos saben lo que deben hacer y lo que no deben hacer.

Pero en los hechos, casi cualquiera conduce cómo y por dónde se le pega la gana (y lo mismo cuando se estaciona).

Así que eso lleva al arriba firmante a preguntarse: ¿quién pone orden?

Los conductores está visto que no. Que sí, por supuesto, hay quienes se autogobiernan y que sin necesidad de restricciones o sanciones cumplen con las normas básicas de convivencia. Pero que hay casos en los que evidentemente se necesitan sanciones e imponer la ley. Que existen excesos que deben ser castigados.

¿Quién se atreve? ¿De quién es la responsabilidad?

A guisa de ejemplo, el arriba firmante se refiere al Paseo Tollocan. Donde la anarquía y el desgobierno es la regla. Y donde el tránsito diario promedio anual —el número total de vehículos que pasan durante un año por un punto— era de 183 mil automotores, según un estudio del año de 2010 de Guadalupe Hoyos Castillo y Marce Darinka Camacho Ramírez, ambas especialistas en planeación territorial. Es decir un titipuchal de carros de todos tamaños, colores y sabores. Una cifra que seguramente aumentó en la última década, nomás que no tenemos cifras actuales porque aquí todo lo hacemos a ojo de buen cubero.

Esta avenida es el eje vertebral de la región metropolitana de Toluca. Una vialidad primaria en la que los autos, tractocamiones, camiones de carga y los autobuses transitan sin control. Especialmente los vehículos pesados. Se los encuentra uno a cualquier hora del día transitado alegremente por los carriles centrales sin temor ni rubor.

Supongo que el Estado no ha renunciado a su facultad de imponer el orden. Y, por lo tanto, de sancionar cuando haya lugar. Sin embargo, aunque no se trata de una generalización, sí hay choferes que circulan por donde no deben, se estacionan donde se les hincha la gana y se saltan todo tipo de reglas aplicables a sus vehículos —a motor o no—. Y también hay autoridades que escurren el bulto… no sea que se vayan a enojar los mayores de 18 años y vayan a castigar a su partido.

Mientras, la pregunta subsiste: ¿quién pone orden?

***

Director del noticiario Así Sucede de Grupo Acir Toluca. Gerente de Meganoticias Toluca.

Tips: felgonre@gmail.com. Twitter: @FelipeGlz

Todos los días, mañana, tarde, noche o madrugada, en vialidades primarias del valle de Toluca circulan con singular alegría vehículos pesados: camiones y tractocamiones con su carga a cuestas, autobuses de pasajeros o de turismo… hasta vehículos especializados para la construcción. Que se supone que tienen ciertas restricciones o prohibiciones en la materia. Como circular por el carril de la derecha o hacerlo dentro de ciertos límites de velocidad.

Con sus particularidades, sucede lo mismo con los vehículos de dos ruedas, trátese de tracción a motor o humana: tienen reglas para circular.

El arriba firmante da por hecho que quienes conducen este tipo de automotores conocen las prohibiciones y restricciones. Y también que, en general, los conductores de todo tipo de vehículos saben lo que deben hacer y lo que no deben hacer.

Pero en los hechos, casi cualquiera conduce cómo y por dónde se le pega la gana (y lo mismo cuando se estaciona).

Así que eso lleva al arriba firmante a preguntarse: ¿quién pone orden?

Los conductores está visto que no. Que sí, por supuesto, hay quienes se autogobiernan y que sin necesidad de restricciones o sanciones cumplen con las normas básicas de convivencia. Pero que hay casos en los que evidentemente se necesitan sanciones e imponer la ley. Que existen excesos que deben ser castigados.

¿Quién se atreve? ¿De quién es la responsabilidad?

A guisa de ejemplo, el arriba firmante se refiere al Paseo Tollocan. Donde la anarquía y el desgobierno es la regla. Y donde el tránsito diario promedio anual —el número total de vehículos que pasan durante un año por un punto— era de 183 mil automotores, según un estudio del año de 2010 de Guadalupe Hoyos Castillo y Marce Darinka Camacho Ramírez, ambas especialistas en planeación territorial. Es decir un titipuchal de carros de todos tamaños, colores y sabores. Una cifra que seguramente aumentó en la última década, nomás que no tenemos cifras actuales porque aquí todo lo hacemos a ojo de buen cubero.

Esta avenida es el eje vertebral de la región metropolitana de Toluca. Una vialidad primaria en la que los autos, tractocamiones, camiones de carga y los autobuses transitan sin control. Especialmente los vehículos pesados. Se los encuentra uno a cualquier hora del día transitado alegremente por los carriles centrales sin temor ni rubor.

Supongo que el Estado no ha renunciado a su facultad de imponer el orden. Y, por lo tanto, de sancionar cuando haya lugar. Sin embargo, aunque no se trata de una generalización, sí hay choferes que circulan por donde no deben, se estacionan donde se les hincha la gana y se saltan todo tipo de reglas aplicables a sus vehículos —a motor o no—. Y también hay autoridades que escurren el bulto… no sea que se vayan a enojar los mayores de 18 años y vayan a castigar a su partido.

Mientras, la pregunta subsiste: ¿quién pone orden?

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Director del noticiario Así Sucede de Grupo Acir Toluca. Gerente de Meganoticias Toluca.

Tips: felgonre@gmail.com. Twitter: @FelipeGlz