Por ley es obligatoria la redistritación y redemarcación electoral, después del censo poblacional hecho por el INEGI. Tal es el origen del actual proceso dirigido por el INE, cuya primera etapa ha concluido y pasa a la segunda de tres propuestas trabajadas por INE y partidos políticos.
El proceso consta del acomodo de ciudadanos de acuerdo a la densidad poblacional en un espacio geográfico realizado mediante una fórmula que los contabiliza y asigna, por ello los mexiquenses perderemos un distrito electoral federal y de los 41 distritos que teníamos, quedarán 40.
Platiqué con Joaquín Rubio Sánchez, vocal ejecutivo de la Junta local del INE, en el Estado de México, quien me comentó el avance del proceso, el cual estaba en su etapa de revisión y propuesta por los partidos políticos que además de considerar el movimiento de un distrito del Estado, deben revisar el movimiento geoespacial de los mismos, que pasarían a tener de 380 a 420 mil habitantes.
Una mescla de 2 operaciones, la asignación y el reacomodo, redistritación y redemarcación. Esta última cavilaba yo, fue muy utilizada por el gobernador Elbridge Gerry allá por 1812 para manipular la forma de su distrito electoral y mantenerse en el poder por muchos años, dando origen al término Gerrymandering al hablar del método de manipulación geográfica para influir en los resultados electorales.
Sólo menciono el dato como referencia, sin insinuar que pudiera ocurrir esto en el proceso actual, al respecto el exconsejero electoral del Instituto Electoral del Estado de México Juan Carlos Villarreal me comentó que redemarcar, no era igual a redistritar, el primero es un movimiento en la forma del distrito para que los 380 mil o 420 mil habitantes integren el distrito y el segundo cuando sube o baja el numero de distritos de un estado a consecuencia del incremento o reducción de la población, como es el caso del Edomex.
Porqué sube o baja la población, del estado, si cada año somos mas mexicanos, quizá sea por la migración fomentada y la inseguridad que hay en varios municipios mexiquenses o por la construcción de fraccionamientos provocando una movilización entre fronteras estatales o tal vez sea un sesgo en los datos del INEGI.
Esta reflexión parecería banal si por una extraña razón la reforma electoral del Ejecutivo Federal avanzara. Donde en lugar de distritos hablaríamos de circunscripciones y uno votaría a favor o en contra de las listas elaboradas por los partidos las que entrarían en bloque y con muy poca participación de los ciudadanos. Los partidos escogerían los candidatos y los ciudadanos a los partidos. Actualmente nuestro estado es parte de la V Circunscripción integrada por Colima, Hidalgo, México y Michoacán y seguramente elegir diputados y senadores por esta formula, fortalecería la política de notables que impide a nuevos y prometedores políticos participar con equidad y justicia en los procesos electorales.
En fin, sigamos el proceso y luego comentamos
