/ martes 16 de abril de 2024

Rescate Tierra | ¿Cómo se contaminó el agua en 8 colonias del ex DF?

Vaya problema con el agua contaminada de la Delegación Benito Juárez, afectando las colonias Nápoles, Del Valle, Narvarte, Insurgentes Mixcoac, Noche Buena, Ciudad de los Deportes, San Juan Nonoalco y Mixcoac.

Hasta ayer, Marti Batres, Jefe de Gobierno de la Ciudad de México, no informaba del tipo de contaminante, su origen y consecuencias para la salud de los ciudadanos.

El hecho mostró que son necesarios protocolos de seguridad para el abasto hídrico de las zonas pobladas, ciudades, pueblos y comunidades.

Donde habitan seres humanos el consumo de agua es inevitable y la escases obliga al abasto por medios diferentes a los establecidos por las redes hídricas de las zonas urbanas, -sus depósitos y zonas de tratamiento-, antes de hacerla llegar a las colonias.

El Miércoles 10 de abril, casi 13 días después de iniciado el problema, las autoridades clausuraron el Pozo Alfonso XIII en Alvaro Obregón, y el domingo 14 de abril, aun no informaban del contaminante encontrado en el agua. El Ejército arrancó el Plan DNIII para proteger a la población ante un desastre y varias preguntas surgen del suceso, si el pozo Alfonso XIII es el contaminado, ¿cómo se contaminó? Si fueron combustibles o algún derivado del benceno, ¿quién los hizo llegar al agua? Tal vez algún huachicolero de esos que provocaron grandes colas a principio de sexenio -por mandato presidencial-, para cargar el carro, filtro por accidente gasolina a alguno de los ríos que abastecen la ciudad.

Por otro lado, el proceso de tratamiento del agua, antes de hacerla llegar a los hogares implica concentrarla en grandes depósitos para clorarla y filtrarla de contaminantes orgánicos e inorgánicos para después integrarla a las tuberías de distribución, ¿será que quienes hacen este trabajo, no detectaron que el agua era insalubre?, no apta para consumo humano o minimizaron el hecho o no tienen los conocimientos para cumplir la responsabilidad de proveer de agua potable a las colonias de la ciudad de México.

El creciente desabasto de agua, dado que la mayoría de las presas, lagos y lagunas que abastecen a la Ciudad de México y al Estado de México, están por debajo del 50 por ciento de su capacidad algunas casi en el 20 por ciento, con casos tan dramáticos como la presa de Valle de Bravo o el Lago de Pátzcuaro, harán necesarios métodos alternos de provisión de agua para la Capital del país, el Estado de México y otras ciudades. El uso de pipas deberá ser especializado, evitando contaminar el líquido.

La recarga de mantos freáticos es urgente si se quiere evitar el desastre y la primera tarea debería ser la reforestación en zonas de recarga, la prohibición de embalses privados alrededor de Valle de Bravo. El rescate de los caminos del agua, las lagunas que fueron secadas para construir zonas urbanas en sus lechos como Texcoco y Chignahuapan entre San Mateo Atenco, Almoloya del Rio y Lerma.

El agua no es un bien que deba politizarse, ni ser motivo de enriquecimiento o negocio de empresarios y políticos sin escrúpulos, poco preocupados por la vida de las personas, debe ser motivo de seguridad nacional, porque hasta ahora, no hay ningún ser humano capaz de beber gasolina, en lugar de agua y permitir estos sucesos, es un crimen.

Pedro_gomez77@hotmail.com

Licenciado en Comunicación por la UAEM

Maestrando en Periodismo Político por la Escuela de Periodismo Carlos Septién García


Vaya problema con el agua contaminada de la Delegación Benito Juárez, afectando las colonias Nápoles, Del Valle, Narvarte, Insurgentes Mixcoac, Noche Buena, Ciudad de los Deportes, San Juan Nonoalco y Mixcoac.

Hasta ayer, Marti Batres, Jefe de Gobierno de la Ciudad de México, no informaba del tipo de contaminante, su origen y consecuencias para la salud de los ciudadanos.

El hecho mostró que son necesarios protocolos de seguridad para el abasto hídrico de las zonas pobladas, ciudades, pueblos y comunidades.

Donde habitan seres humanos el consumo de agua es inevitable y la escases obliga al abasto por medios diferentes a los establecidos por las redes hídricas de las zonas urbanas, -sus depósitos y zonas de tratamiento-, antes de hacerla llegar a las colonias.

El Miércoles 10 de abril, casi 13 días después de iniciado el problema, las autoridades clausuraron el Pozo Alfonso XIII en Alvaro Obregón, y el domingo 14 de abril, aun no informaban del contaminante encontrado en el agua. El Ejército arrancó el Plan DNIII para proteger a la población ante un desastre y varias preguntas surgen del suceso, si el pozo Alfonso XIII es el contaminado, ¿cómo se contaminó? Si fueron combustibles o algún derivado del benceno, ¿quién los hizo llegar al agua? Tal vez algún huachicolero de esos que provocaron grandes colas a principio de sexenio -por mandato presidencial-, para cargar el carro, filtro por accidente gasolina a alguno de los ríos que abastecen la ciudad.

Por otro lado, el proceso de tratamiento del agua, antes de hacerla llegar a los hogares implica concentrarla en grandes depósitos para clorarla y filtrarla de contaminantes orgánicos e inorgánicos para después integrarla a las tuberías de distribución, ¿será que quienes hacen este trabajo, no detectaron que el agua era insalubre?, no apta para consumo humano o minimizaron el hecho o no tienen los conocimientos para cumplir la responsabilidad de proveer de agua potable a las colonias de la ciudad de México.

El creciente desabasto de agua, dado que la mayoría de las presas, lagos y lagunas que abastecen a la Ciudad de México y al Estado de México, están por debajo del 50 por ciento de su capacidad algunas casi en el 20 por ciento, con casos tan dramáticos como la presa de Valle de Bravo o el Lago de Pátzcuaro, harán necesarios métodos alternos de provisión de agua para la Capital del país, el Estado de México y otras ciudades. El uso de pipas deberá ser especializado, evitando contaminar el líquido.

La recarga de mantos freáticos es urgente si se quiere evitar el desastre y la primera tarea debería ser la reforestación en zonas de recarga, la prohibición de embalses privados alrededor de Valle de Bravo. El rescate de los caminos del agua, las lagunas que fueron secadas para construir zonas urbanas en sus lechos como Texcoco y Chignahuapan entre San Mateo Atenco, Almoloya del Rio y Lerma.

El agua no es un bien que deba politizarse, ni ser motivo de enriquecimiento o negocio de empresarios y políticos sin escrúpulos, poco preocupados por la vida de las personas, debe ser motivo de seguridad nacional, porque hasta ahora, no hay ningún ser humano capaz de beber gasolina, en lugar de agua y permitir estos sucesos, es un crimen.

Pedro_gomez77@hotmail.com

Licenciado en Comunicación por la UAEM

Maestrando en Periodismo Político por la Escuela de Periodismo Carlos Septién García