/ sábado 20 de julio de 2019

Resignificado de los DDHH | Proteger la institución de la familia, es un deber del estado

La institución más antigua, natural y fundamental de las personas es la familia, el ámbito donde comienza la solidaridad humana.

Las familias (en plural, para incluir la multiplicidad de formas en que viven y conviven los seres humanos), son el principal pilar de las personas, en especial de las que tienen menos edad, pues en su seno se les provee de alimento, cariño, vestido, valores, deberes, derechos y respaldo.

La misma Convención sobre los Derechos del Niño en su preámbulo establece que los menores para el pleno y armonioso desarrollo de su personalidad, deben crecer en un ambiente de felicidad, amor y comprensión.

El cumplimiento de los deberes de los mayores, redundará en el ejercicio de los derechos de los menores; un ejemplo de ello es el deber de los padres de proporcionar alimentos y el derecho de los niños y niñas a recibirlos.

La familia es el amortiguador de los problemas sociales, principalmente los relacionados a la violencia e inseguridad, por ello el Estado no debe perder de vista su deber de protegerla, de brindarle servicios especializados a través de instancias específicas.

La vocación de cuidar del otro, la solidaridad genuina dentro de las familias es la distinción principal frente a cualquier organización, tenemos que abogar por mantener este hilo intacto, por eso es sustancial pugnar por el apoyo a la institución familiar, promover programas y leyes para que sus miembros convivan, compartan tiempos de calidad, para que forjen en su interior los apoyos que cada uno necesita para cumplir sus metas y apoye a los demás en el logro de las suyas.

En la Codhem creemos en la institución familiar, la apoyamos y respaldamos; el organismo ha recibido la distinción de Empresa Familiarmente Responsable que otorga la Secretaría de Trabajo y Previsión Social del gobierno federal, por las políticas de conciliación empleo-familia, buscando que las y los trabajadores atiendan sus necesidades y responsabilidades familiares.

En la Casa de la Dignidad mexiquense confiamos en que el permanente y completo ejercicio de derechos y obligaciones será la vía para reconstituir a la figura de la familia como esencia de la vida en sociedad.

La crianza y crecimiento de una persona en el seno familiar con base en un trato digno y respetuoso, una formación en valores y relaciones emocionales estables es hoy, un bien para la sociedad toda.

La institución más antigua, natural y fundamental de las personas es la familia, el ámbito donde comienza la solidaridad humana.

Las familias (en plural, para incluir la multiplicidad de formas en que viven y conviven los seres humanos), son el principal pilar de las personas, en especial de las que tienen menos edad, pues en su seno se les provee de alimento, cariño, vestido, valores, deberes, derechos y respaldo.

La misma Convención sobre los Derechos del Niño en su preámbulo establece que los menores para el pleno y armonioso desarrollo de su personalidad, deben crecer en un ambiente de felicidad, amor y comprensión.

El cumplimiento de los deberes de los mayores, redundará en el ejercicio de los derechos de los menores; un ejemplo de ello es el deber de los padres de proporcionar alimentos y el derecho de los niños y niñas a recibirlos.

La familia es el amortiguador de los problemas sociales, principalmente los relacionados a la violencia e inseguridad, por ello el Estado no debe perder de vista su deber de protegerla, de brindarle servicios especializados a través de instancias específicas.

La vocación de cuidar del otro, la solidaridad genuina dentro de las familias es la distinción principal frente a cualquier organización, tenemos que abogar por mantener este hilo intacto, por eso es sustancial pugnar por el apoyo a la institución familiar, promover programas y leyes para que sus miembros convivan, compartan tiempos de calidad, para que forjen en su interior los apoyos que cada uno necesita para cumplir sus metas y apoye a los demás en el logro de las suyas.

En la Codhem creemos en la institución familiar, la apoyamos y respaldamos; el organismo ha recibido la distinción de Empresa Familiarmente Responsable que otorga la Secretaría de Trabajo y Previsión Social del gobierno federal, por las políticas de conciliación empleo-familia, buscando que las y los trabajadores atiendan sus necesidades y responsabilidades familiares.

En la Casa de la Dignidad mexiquense confiamos en que el permanente y completo ejercicio de derechos y obligaciones será la vía para reconstituir a la figura de la familia como esencia de la vida en sociedad.

La crianza y crecimiento de una persona en el seno familiar con base en un trato digno y respetuoso, una formación en valores y relaciones emocionales estables es hoy, un bien para la sociedad toda.

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