/ lunes 9 de julio de 2018

#TodoComunica


Liderazgo en tres pasos: comunicar, comunicar y comunicar

“¿Siente que el país va por el camino (rumbo) correcto, o siente que el país va por el camino equivocado?”, se preguntó en 2016. Siete de cada 10 ciudadanos respondió que México iba “por el camino equivocado”. Ocurrió lo advertido: la mayoría decidió cambiar la ruta y al régimen.

El estudio del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y las diferentes encuestas de aprobación presidencial lo señalaban: había rechazo a la forma de gobernar.

El primero de julio, el presidente Enrique Peña Nieto cumplió su parte y reconoció el triunfo, así como los candidatos que perdieron: José Antonio Meade, Ricardo Anaya y Jaime Rodríguez. Dieron estabilidad a los mercados financieros y nada se ha colapsado. Seguimos siendo México.

El triunfo en las urnas fue de tal magnitud que su “bono democrático” –el apoyo de la mayoría de los ciudadanos a su proyecto- le otorga amplio margen de maniobra y lo ha aprovechado desde el martes 3 de julio. Si algo ha hecho Andrés Manuel López Obrador –desde hace 18 años- es lo correcto: comunicar, comunicar y comunicar.

Comunicación con líderes de otros países, reunión con el presidente de la república, con empresarios –que en su momento hicieron todo lo posible para descalificarlo y con quienes se confrontó-, con el rector de la UNAM, Enrique Graue, con su gabinete y colaboradores.

Ya hizo su primer “ajuste” al gabinete -sin tener nombramientos- y anunció a quienes dirigirán el IMSS e Infonavit. Ya anticipó que se reunirá con José Antonio Meade y Ricardo Anaya, para agradecerles “que no se pasaron de lanza”.

Se ofreció conferencia de prensa con respecto a la amnistía –que tanta polémica provoca. Su equipo ha marcado la agenda de medios. Ya divulgaron que habrá 38 planes prioritarios para el presupuesto del próximo año.

Siempre -desde que era jefe de gobierno- entendió que la percepción de la sociedad era la piedra angular, a partir de dos elementos contextuales: tiempo y circunstancia, además de mantener la disciplina de su mensaje.

Luego de la reunión con el rector de la UNAM, los reporteros le hicieron una “entrevista de banqueta” y los intentos por preguntarle fueron atajados por el tabasqueño aplicando la técnica “bloqueo y puenteo”: Tú pregunta lo que quieras, yo doy MI MENSAJE. Sabe claramente cómo es la dinámica y la aplica. Habrá que ver cómo lo trata la “fuente presidencial”.

PERCEPCIÓN

Los “morenistas” que ganaron en el Estado de México deberán conducirse con disciplina, honestidad y honradez. Una gran parte de la población espera que sean mejores, el resto los evidenciará cuando eso no ocurra. Una sociedad los vigila y el contralor de la Legislatura estatal, Victorino Barrios, también lo hará.

@RJoyaC


Liderazgo en tres pasos: comunicar, comunicar y comunicar

“¿Siente que el país va por el camino (rumbo) correcto, o siente que el país va por el camino equivocado?”, se preguntó en 2016. Siete de cada 10 ciudadanos respondió que México iba “por el camino equivocado”. Ocurrió lo advertido: la mayoría decidió cambiar la ruta y al régimen.

El estudio del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y las diferentes encuestas de aprobación presidencial lo señalaban: había rechazo a la forma de gobernar.

El primero de julio, el presidente Enrique Peña Nieto cumplió su parte y reconoció el triunfo, así como los candidatos que perdieron: José Antonio Meade, Ricardo Anaya y Jaime Rodríguez. Dieron estabilidad a los mercados financieros y nada se ha colapsado. Seguimos siendo México.

El triunfo en las urnas fue de tal magnitud que su “bono democrático” –el apoyo de la mayoría de los ciudadanos a su proyecto- le otorga amplio margen de maniobra y lo ha aprovechado desde el martes 3 de julio. Si algo ha hecho Andrés Manuel López Obrador –desde hace 18 años- es lo correcto: comunicar, comunicar y comunicar.

Comunicación con líderes de otros países, reunión con el presidente de la república, con empresarios –que en su momento hicieron todo lo posible para descalificarlo y con quienes se confrontó-, con el rector de la UNAM, Enrique Graue, con su gabinete y colaboradores.

Ya hizo su primer “ajuste” al gabinete -sin tener nombramientos- y anunció a quienes dirigirán el IMSS e Infonavit. Ya anticipó que se reunirá con José Antonio Meade y Ricardo Anaya, para agradecerles “que no se pasaron de lanza”.

Se ofreció conferencia de prensa con respecto a la amnistía –que tanta polémica provoca. Su equipo ha marcado la agenda de medios. Ya divulgaron que habrá 38 planes prioritarios para el presupuesto del próximo año.

Siempre -desde que era jefe de gobierno- entendió que la percepción de la sociedad era la piedra angular, a partir de dos elementos contextuales: tiempo y circunstancia, además de mantener la disciplina de su mensaje.

Luego de la reunión con el rector de la UNAM, los reporteros le hicieron una “entrevista de banqueta” y los intentos por preguntarle fueron atajados por el tabasqueño aplicando la técnica “bloqueo y puenteo”: Tú pregunta lo que quieras, yo doy MI MENSAJE. Sabe claramente cómo es la dinámica y la aplica. Habrá que ver cómo lo trata la “fuente presidencial”.

PERCEPCIÓN

Los “morenistas” que ganaron en el Estado de México deberán conducirse con disciplina, honestidad y honradez. Una gran parte de la población espera que sean mejores, el resto los evidenciará cuando eso no ocurra. Una sociedad los vigila y el contralor de la Legislatura estatal, Victorino Barrios, también lo hará.

@RJoyaC