/ lunes 13 de noviembre de 2017

#TodoComunica

Las políticas públicas se constituyen en un poderoso instrumento de comunicación, porque muestran a la sociedad el perfil de un gobierno o un régimen, por constituirse en las decisiones y acciones que se toman para enfrentar y/o resolver un problema o un hecho que afecta a un sector o a la sociedad entera.

La semana pasada, el gobernador del Estado de México, Alfredo del Mazo Maza, se reunió con representantes y colaboradores de los medios informativos de la entidad. Con ello, dijo el gobernador, se busca “iniciar una nueva relación, una relación nueva en un gobierno nuevo, en una administración nueva, de mucha cercanía y de permanente contacto con ustedes”.

Acudimos –amablemente fui considerado y lo aprecio- aproximadamente 200 representantes de medios de comunicación de los valles de Toluca y de México, así como de la Zona Oriente. Habíamos reporteros, reporteros gráficos, corresponsales de medios nacionales, algunos directivos y propietarios, camarógrafos, editorialistas, columnistas y articulistas. Formadores de opinión, dicen los expertos.

El pasado jueves -en otro medio de información donde me permiten colaborar- escribí: “El gobernador ‘corrige’ política de comunicación” y advertí del riesgo de dejarle toda la carga a él. A partir de ello recibí algunos comentarios y me pareció prudente ampliar a qué me refería. Gracias por su reflexión.

Califiqué como “acierto” que el gobernador –con apoyo de su equipo de comunicación social- hubiera dedicado tres horas de su agenda para el encuentro del 7 de noviembre. “Esperemos que la política que ha marcado el gobernador, Alfredo del Mazo, se mantenga en los hechos, se profundice y se acredite todos los días, no solo por él, sino por todos los integrantes de su administración”, señalé.

En una entidad como el Estado de México –con problemas de gran complejidad y situaciones emergentes diarias- centrar el peso de la comunicación en el titular de cualquiera de los tres poderes (Ejecutivo, Legislativo y Judicial) o institución pública, provoca un desgaste mayor.

Christopher Arterton explica que para asegurar la representatividad del gobierno, los ciudadanos deben ser informados sobre los hechos, su interpretación, análisis y programas para atenderlos. Eso es tarea de los especialistas de cada área -en este caso el gabinete y sus respectivos equipos-, porque la gente espera resultados de quienes gobiernan o toman decisiones con recursos públicos.

“Aquellos que quieran que el gobierno funcione mejor, deben promover administradores públicos con capacidad para comunicar y manejar las relaciones con los medios y deben valorar a aquellos funcionarios que tengan esas habilidades”, señala Marty Linsky, especialista en liderazgo.

En la medida en la que se comunique una administración profesional, proactiva, dinámica, cercana y sensible, se fortalece, naturalmente y de forma más profunda, el liderazgo de quien la encabeza.

 

PERCEPCIÓN

Iniciaron acciones penales en contra del rector de la Universidad Autónoma del Estado de Morelos (UAEM), Alejandro Vera Jiménez. Se giró orden de aprehensión para él y su esposa -que trabaja ahí- y se realizó un cateo en su casa. La Fiscalía Anticorrupción de Morelos acusa enriquecimiento ilícito.

Las políticas públicas se constituyen en un poderoso instrumento de comunicación, porque muestran a la sociedad el perfil de un gobierno o un régimen, por constituirse en las decisiones y acciones que se toman para enfrentar y/o resolver un problema o un hecho que afecta a un sector o a la sociedad entera.

La semana pasada, el gobernador del Estado de México, Alfredo del Mazo Maza, se reunió con representantes y colaboradores de los medios informativos de la entidad. Con ello, dijo el gobernador, se busca “iniciar una nueva relación, una relación nueva en un gobierno nuevo, en una administración nueva, de mucha cercanía y de permanente contacto con ustedes”.

Acudimos –amablemente fui considerado y lo aprecio- aproximadamente 200 representantes de medios de comunicación de los valles de Toluca y de México, así como de la Zona Oriente. Habíamos reporteros, reporteros gráficos, corresponsales de medios nacionales, algunos directivos y propietarios, camarógrafos, editorialistas, columnistas y articulistas. Formadores de opinión, dicen los expertos.

El pasado jueves -en otro medio de información donde me permiten colaborar- escribí: “El gobernador ‘corrige’ política de comunicación” y advertí del riesgo de dejarle toda la carga a él. A partir de ello recibí algunos comentarios y me pareció prudente ampliar a qué me refería. Gracias por su reflexión.

Califiqué como “acierto” que el gobernador –con apoyo de su equipo de comunicación social- hubiera dedicado tres horas de su agenda para el encuentro del 7 de noviembre. “Esperemos que la política que ha marcado el gobernador, Alfredo del Mazo, se mantenga en los hechos, se profundice y se acredite todos los días, no solo por él, sino por todos los integrantes de su administración”, señalé.

En una entidad como el Estado de México –con problemas de gran complejidad y situaciones emergentes diarias- centrar el peso de la comunicación en el titular de cualquiera de los tres poderes (Ejecutivo, Legislativo y Judicial) o institución pública, provoca un desgaste mayor.

Christopher Arterton explica que para asegurar la representatividad del gobierno, los ciudadanos deben ser informados sobre los hechos, su interpretación, análisis y programas para atenderlos. Eso es tarea de los especialistas de cada área -en este caso el gabinete y sus respectivos equipos-, porque la gente espera resultados de quienes gobiernan o toman decisiones con recursos públicos.

“Aquellos que quieran que el gobierno funcione mejor, deben promover administradores públicos con capacidad para comunicar y manejar las relaciones con los medios y deben valorar a aquellos funcionarios que tengan esas habilidades”, señala Marty Linsky, especialista en liderazgo.

En la medida en la que se comunique una administración profesional, proactiva, dinámica, cercana y sensible, se fortalece, naturalmente y de forma más profunda, el liderazgo de quien la encabeza.

 

PERCEPCIÓN

Iniciaron acciones penales en contra del rector de la Universidad Autónoma del Estado de Morelos (UAEM), Alejandro Vera Jiménez. Se giró orden de aprehensión para él y su esposa -que trabaja ahí- y se realizó un cateo en su casa. La Fiscalía Anticorrupción de Morelos acusa enriquecimiento ilícito.