Después de la disolución de la Cámara de Representantes, el Primer Ministro Shinzo Abe lanzó la convocatoria para la realización de elecciones anticipadas a fin de integrar nuevamente dicho órgano colegiado. Así el domingo 22 de octubre de 2017, se realizaron los comicios para la elección de los 465 miembros que la conforman, en la que se requería de 233 escaños para obtener la mayoría absoluta.
A las urnas acudieron 55,757,552 personas para emitir su sufragio, las cuales representan el 53.67% de la lista nominal, se trata de una loable participación si se considera que la entrada del tifón “Lan”, de fuerza 4, a la isla Honshu donde se asienta Tokio coincidió con la jornada electoral, estos es, millones de personas se presentaron a ejercer su derecho al voto sin importar las lluvias torrenciales y las ráfagas de viento que alcanzaron hasta 160 kilómetros por hora, meteoro que provocó la evacuación de miles de personas en todo Japón; esta participación deja claro el gran compromiso de los japoneses con la elección de sus autoridades.
Los resultados de los comicios fueron los siguientes: el Partido Liberal Democrático (Shinzo Abe), obtuvo 18,555,717 votos, con los que obtuvo 284 escaños a su favor, cifra suficiente para obtener la mayoría absoluta en la Cámara de Representantes; el Partido Democrático Constitucional (Yukio Edano), consiguió 11,084,890 votos que le valieron para obtener 55 posiciones parlamentarias; el Partido de la Esperanza (Yuriko Koike), logró 9,677,524 sufragios, se posicionó con 50 parlamentarios; Kómeito (Natsuo Yamaguchi), obtuvo 6,997,712 votos, con lo cual obtuvo 29 posiciones; Partido Comunista Japonés (Kazuo Shii), logró 4,404,081 sufragios y 12 parlamentarios; Partido Nippon Ishin no Kai (Ichiró Matsui), conquistó 3,387,097 votos y 11 posiciones; y, el Partido Socialdemócrata (Tadamoto Yoshida), consiguió 941,324 sufragios y 2 escaños.
Fueron tres las coaliciones que se integraron, la Coalición de Gobierno, conformada por el Partido Liberal Democrático y Kómeito, entre ambos obtuvieron 313 escaños, es decir, Shinzo Abe no sólo alcanzó la mayoría absoluta sino que consiguió la súper mayoría al rebasar las 310 posiciones legislativas; la Coalición Pacifista, integrada por el Partido Democrático Constitucional de Japón, el Partido Comunista de Japón y el Partido Socialdemócrata de Japón, consiguieron 69 posiciones parlamentarias; la Coalición de Koike, constituida por el Partido de la Esperanza y Nippon Ishin no Kai, se hicieron de 61 legisladores. Las 22 posiciones restantes dentro de la Cámara de Representantes fueron ocupadas por los independientes quienes no conforman coalición alguna.
El Primer Ministro Shinzo Abe cuenta ahora con dos tercios de la Cámara de Representantes para tratar de reformar la Constitución de Japón promulgada en 1946, y que entró en vigor el 3 de mayo de 1947, en la que se prohíbe a dicha nación tener un ejército pues solo cuenta con tropas de autodefensa limitadas en cuanto a su actuación, lo cual podría ser modificado en un futuro inmediato, en palabras más claras, se pretende que Japón cuente con un ejército ofensivo y no sólo defensivo. Lo cierto es que con el evidente triunfo del Partido Liberal Democrático se mantendrá la política dura en contra de Corea del Norte para hacer frente a su programa nuclear.
No obstante, lo antes señalado, la reforma constitucional que pretende otorgar a Japón un ejército ofensivo no es una medida de gran popularidad, existen encuestas que dan un 37% a favor y un 40% en contra de la modificación. En este sentido, se debe tener presente que las enmiendas a la Constitución deben ser iniciadas en el órgano legislativo mediante el voto concurrente de por lo menos dos tercios de la totalidad de los miembros de cada una de las Cámaras y ser luego sometidas a la ratificación del pueblo, que deberá aprobarlas por mayoría de votos en plebiscito especial o en el acto electoral que determine el propio órgano legislativo. Las enmiendas así ratificadas, serán promulgadas de inmediato por el Emperador en nombre del pueblo japonés.
La estrategia de adelantar los comicios puede considerase todo un éxito para el Primer Ministro Abe pues aprovechó perfectamente la marcada división entre los partidos políticos de oposición. Así, Abe permanecerá como Primer Ministro hasta el 2021, sin dejar de lado que en el 2012 y entre 2006 y 2007 se desempeñó en la misma posición, con lo que podría convertirse en el Jefe de Gobierno japonés con más tiempo en el cargo desde la conclusión de la Segunda Guerra Mundial.
No sabemos cuáles hubieran sido los resultados en los comicios japoneses sin las afectaciones provocadas por el tifón “Lan”, pareciera que en esta ocasión hasta la meteorología estuvo a favor del Partido Liberal Democrático y, por tanto, de Shinzo Abe. A veces así son las circunstancias en las decisiones democráticas.
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