Debido a la pandemia, las tradicionales fiestas religiosas de Semana Santa se restringieron en 2021, pero este año, la población ha regresado a las celebraciones masivas como la asistencia a estadios, conciertos y fiestas religiosas.
De acuerdo a la encuesta mundial de valores (www.worldvaluessurvey.org), México es una sociedad que experimenta una mezcla de valores tradicionales y seculares, así como de valores de sobrevivencia y autoexpresión. Por un lado, destaca el apego a valores como la religión, respeto a la autoridad y la familia, el enfásis en la seguridad económica y material; y por otro han venido ganando espacio valores seculares como el divorcio, los niveles de acuerdo sobre el aborto, la protección al medio ambiente, la tolerancia a extranjeros y equidad de genero. En resumen, México es una sociedad apegada a valores tradicionales, pero en continua transformación hacia valores liberales.
La religión católica ha experimentado una caída progresiva en el número de fieles en las últimas décadas, pero continua siendo mayoritaria. De acuerdo al Censo de Población y Vivienda del INEGI 2020 levantado durante la pandemia, 77.8% de los mexicanos manifiestan identificarse con la religión católica. Las denominadas religiones protestantes como cristianos, mormones, evangélicos han venido creciendo hasta alcanzar más del 11% de la población lo que refleja una continúa diversidad y tolerancia religiosa.
En este contexto, Parámetro SC realizó una encuesta a la población de Toluca sobre el miércoles de ceniza, una celebración que marca el inicio de la denominada cuaresma para los católicos. Para una parte de estos, la cuaresma es un periodo de purificación interna antes de la semana santa, tiempo en que se celebra la pasión, crucifixión, muerte y resurrección de Cristo.
Entre los principales resultados (www.parametro.com.mx) destaca que 8 de cada 10 toluqueños manifestaron que si sabían que ese día era el miércoles de ceniza. 7 de cada 10 (69.7%), y 60.3% dijo que acudiría a tomar ceniza a las iglesias. Por un lado, los resultados señalan que la mayoría de personas continúa apegada a las tradiciones y prácticas de la religión católica, sin embargo, es posible que este tipo de preguntas sean respondidas bajo el efecto de ser socialmente aceptables.
Como parte de las celebraciones religiosas de cuaresma, la población tradicionalmente realiza cambios en sus hábitos de consumo. A la pregunta, de que realiza durante los viernes de cuaresma, 35.7% respondió que deja de comer carne, 5.7% ayuna, 12.9% realiza ambas (ayuna y deja de comer carne). Casi la mitad de la población (45.7%) no realiza cambio de hábitos.
A la pregunta de que hará durante la Semana Santa que va del 10 al 17 de abril, periodo en que se suspenden actividades escolares y laborales; 56.1 % señala que se quedará en casa, 16.5% trabajará, 13% saldrá de vacaciones, y sólo una minoría del 14.4% seguirá las celebraciones religiosas.
Nuestra sociedad continúa apegada a valores tradicionales y prácticas religiosas como la semana santa, pero también en constante transformación hacia valores más liberales, lo que ha abierto el camino a mayor diversidad religiosa, y a preferencias basadas en la libertad de elegir por encima de la tradición, sobre todo entre los más jóvenes.
