Adaptaciones cinematográficas que fueron odiadas por los escritores de sus libros

Hay casos donde la tan ansiada transición a la pantalla grande se convierte más bien en una pesadilla para los autores; una mancha borrosa en su carrera que les ha de seguir por siempre.

El Sol de Toluca online

  · sábado 18 de mayo de 2019

Foto ilustrativa.


Es bien sabido que el sueño de muchos escritores es ver alguna de sus obras en la gran pantalla. El caso de J.K Rowling con Harry Potter, o George R. R. Martin con Game o Thrones nos recuerdan que nuestras ilusiones pueden convertirse en realidad. Sin embargo, hay casos donde la tan ansiada adaptación cinematográfica se convierte más bien en una pesadilla para los autores; una mancha borrosa en su carrera que les ha de seguir por siempre.

Conoce algunos escritores que detestaron las adaptaciones de sus libros al cine.

Quizá te sorprenda ver algunos títulos en la lista, pese a que varios fueron éxitos en taquilla y que se guardan como joyas icónicas del cine de culto, la opinión de sus creadores podría hacerte cambiar de opinión.


Vladimir Nabokov y Lolita (1962)

Aunque en un inicio a Nabokov le molestó que los productores le pidieran suavizar algunos aspectos entre Humbert y Lolita, aceptó escribir el guión. La versión del escritor era en extremo detallada y explícita, abarcando un total de 400 páginas. Stanley Kubrick le explicó al autor que su visión para la cinta era... una locura, por decir algo, así que Nabokov se retiró del proyecto, decepcionado.


Stephen King y El Resplandor (1980)

Stephen King siempre había admirado a Stanley Kubrick, por lo que tenía grandes expectativas del resultado. Al escritor le pareció que en la cinta se minimizaron los aspectos sobrenaturales y volvieron la historia en una “trageida doméstica”. Además, le pareció que Jack Nicholson exageró la locura de Jack Torrance en su interpretación.


Anthony Burguess y La Naranja Mecánica (1971)

En este caso, Burguess se arrepintió de haber escrito su famosa obra en primer lugar. El libro “se hizo conocido como la materia prima que parecía glorificar al sexo y la violencia”. El mayor miedo de su autor era que el público malinterpretara el mensaje de su historia.


Winston Groom y Forrest Gump (1994)

Además de omitir puntos clave de la trama y suprimir algunas escenas sexuales, a Winston le molestó que la producción no le pagó el 3% acordado de las ganancias de la cinta. Según los productores, después de sumar costos de filmación, la película no habría podido recuperar el costo de grabación.


Bret Easton Ellis y Psicópata Americano (2000)

El escritor creía que no era necesario hacer una cinta de su libro. Easton explicó que la historia había sido hecha para leerse, y al adaptarse a la gran pantalla perdía la ambigüedad que le daba sentido a la trama.


Richard Mathenson y Soy Leyenda (2007)

Hasta ahora se han hecho tres versiones fílmicas y ninguna a complacido al escritor. Sobre el último intento (y el más conocido) protagonizado por Will Smith, el autor dijo: “ No sé por qué Hollywood está fascinado con mi libro cuando a ellos no les importa filmarlo como lo escribí”, y es que, ciertamente, la versión de Will Smith tiene un final completamente distinto al original.