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Toluca, México.- A un año de su llegada a la dirección general de la Orquesta Sinfónica del Estado de México (OSEM), el maestro Rodrigo Macías decidió presidir del trabajo de tres músicos que formaban parte de esta institución desde hace más de 7 años. La razón principal, declaró: no comparten el proyecto artístico de la institución, en el caso de las músico Virya Quesada, fagot principal y Sara Murcio violonchelista. Respecto a Alicia Olvera, violín segundo, indicó que no tiene el perfil requerido.
Las tres músicos fueron notificadas de su cese desde el pasado 12 de febrero, pero su contrato estipulaba como fin de sus actividades el día 15, por lo que al presentarse al que sería su último ensayo en la Sala de Conciertos Felipe Villanueva, se les negó la entrada.
En solidaridad con sus compañeras, alrededor de 30 músicos que también forman parte de la OSEM salieron a manifestarse al exterior del recinto y exigir una explicación a estos despidos, que calificaron como injustificados. Aunado a ello, pidieron al gobernador Alfredo Del Mazo Maza frenar los abusos al interior de la Orquesta.
Virya Quesada y Sara Murcio, quienes se presentaron al ensayo, declararon que el día martes 12, el jefe de personal las citó por separado a las oficinas de la Secretaría de Cultura. Ahí hablarían con el director Administrativo, pero no se les dijo para qué.
A su llegada, señalaron que lo primero que se les pidió fue entregar el celular de trabajo, después hablaron con el coordinador administrativo, Marcos García, quien estaba acompañado de dos personas de jurídico y ante quienes se les anunció que el maestro Macías había decidido que su ciclo con la OSEM había acabado y les daba las gracias, pero que además si firmaban su renuncia en ese momento, les pagarían un mes sin que tuvieran que trabajarlo.
“Me dijeron que la decisión era irrevocable y me sorprendí porque el maestro Macías no se acercó a mi para decirme algo al respecto. Es una cosa triste porque le hemos dedicado mucho tiempo de nuestra vida a la orquesta”, dijo Virya Quesada, quien desde junio de 2009 toca con la OSEM.
“Nuestros compañeros nos apoyan porque están consientes de que somos músicos profesionales que hacemos nuestro trabajo, no tenemos ningún antecedente, regaño, acta administrativa o desacato”, agregó.
La ex primer fagot de la Sinfónica Mexiquense además señaló que el maestro Macías nunca le pidió hacer audición, aunque algunos de sus compañeros si se vieron forzados a realizarla, como fue el caso de Alicia Olvera.
Sara Murcio, quien se incorporó a la Orquesta en septiembre de 2012, dijo que en su caso, ella solicitó que se le notificará su despido por escrito, pero la petición le fue rechazada.
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“Me sorprendió mucho porque el maestro Macías nunca se ha acercó a mi por alguna queja personal o laboral conmigo. Para mi es un honor pertenecer a la Orquesta, es una institución de calidad incuestionable a nivel nacional e internacional y cumplo cabalmente con las cosas que se me encomiendan porque para mi es un privilegio estar en este equipo”.
“Todos los compañeros están sorprendidos de una decisión así, sin ningún aviso previo, y se encuentran aquí en solidaridad, pero también por temor a que también sean despedidos”, indicó.
Por su parte, el director de la Orquesta Sinfónica estatal dejó en claro que dichos despidos no se deben a una cuestión de género como se estipuló. “Nosotros hemos defendido siempre la igualdad de género tan es así que tenemos una directora de Orquesta y colegas que desempeñan su trabajo de manera ejemplar, así que no tienen nada que ver con el género”, enfatizó.
Tras salir del ensayo que realizaba en la Sala Felipe Villanueva para explicar lo sucedido, recordó que la OSEM bajo un largo tiempo estuvo bajo una misma línea, por ello después de meses, conciertos y colaborar con los músicos se hizo un diagnóstico y se decidió presidir de aquéllos renuentes a los cambios.
“Cada director tienen una idea muy concreta del rumbo artístico de la Orquesta, los equipos tienen que ajustarse al cambio y habrá a quienes no les guste... pero mientras yo este aquí tratare de que mi idea artística sea concreta”, argumentó.
Finalmente hizo un llamado respetuoso a los músicos que se encontraban afuera apoyando a sus compañeras para que se reintegrasen a sus actividades y siguieran con los ensayos, pues dijo “hay compromisos importantes”.
De acuerdo con las músicos despedidas, en la Orquesta Sinfónica apenas hay 22 mujeres y el resto son más de 60 hombres.
