Colocar una ofrenda para el Día de Muertos en casa, es una tradición propia del país, la cuál honra a los difuntos, con quienes se puede dialogar una vez más a través de los elementos que componen al altar.
Los elementos indispensables en cualquier ofrenda son la sal, el agua y la luz, cuyo significado se arraiga en las creencias de la religión católica.
La sal representa la pureza, siendo el elemento principal de purificación para que el cuerpo del difunto no se corrompa y pueda transitar entre este mundo y el de los muertos.
El agua, también es un elemento que simboliza pureza, mismo que satisface la sed de las ánimas después de su largo recorrido, desde el más allá.
La luz la aportan las velas, veladoras y cirios, los cuales con la flama que emiten, simbolizan la guía para que los muertos encuentren el regreso a su antiguo hogar.
De acuerdo con el portal web del Gobierno de México, la ofrenda también puede llevar calaveritas de azúcar o chocolate, las cuáles representan la muerte acorde a la tradición de las culturas mesoamericanas, siendo una tradición prehispánica.
También se debe de prender copal e incienso, sirven para limpiar el lugar de los malos espíritus y así el alma pueda entrar a su casa sin ningún peligro.
Las flores se han convertido en un elemento indispensable para esta tradición, pues adornan y aromatizan el lugar durante la estancia del ánima, tal como el Cempasúchil que es el símbolo de la festividad.
La tradición oral dice que hay que hacer senderos con las flores de cempasúchil, desde el camino principal hasta el altar de la casa con la finalidad de guiar a las almas hacia los altares.
En el altar, también se coloca pan de muerto (el cual significa fraternidad o afecto hacia los seres queridos que ya partieron), papel picado (que representa el aire), comida, bebidas y los retratos de quienes nos visitan el 31 de octubre, 1 y 2 de noviembre.
¿Cuánto cuesta hacer una ofrenda en casa?
En una visita al mercado municipal de Valle de Bravo, y con la base de los elementos antes descritos, este es el presupuesto para colocar una pequeña ofrenda en casa.
Las veladoras van de los 21 a los 25 pesos, dependiendo de la calidad de la cera. La docena de flores de cempasúchil está en 20 pesos, misma que incrementará su valor conforme se acerque el 2 de noviembre.
La flor de nube y la rosa de muerto, están en 20 pesos un racimo. Mientras que, los dulces tradicionales como el camote y la calabaza en tacha están en 18 y 50 pesos el kilo, respectivamente.
La pieza de pan de muerto está en promedio en 15 pesos, mientras que la hoja de papel picado, en dos pesos. La bolsa de copal con 250 gramos cuesta 25 pesos.
Ahora bien, la fruta en kilo está en: mandarina 20 pesos, manzana 40 pesos, plátano 18 pesos, pieza de caña 15 pesos, pieza de jícama 20 pesos, entre otros.
En cuanto a la comida preparada y la bebida, el plato de mole preparado en el mercado va de los 40 a los 70 pesos, dependiendo de la pieza de pollo y la manera de preparar el mole. Mientras que, la lata de cerveza va desde los 15 hasta los 30 pesos.
