La flor de cempasúchil no puede faltar en la celebración de Día de Muertos, adorna las ofrendas y sus pétalos también forman los caminos para que las almas de los que se nos adelantaron encuentren el camino a la casa de sus familiares.
No obstante esta flor originaria de México cuyo nombre proviene del náhuatl “Cempohualxochitl” y significa “veinte flores” o “varias flores” también es utilizada con fines medicinales para aliviar diferentes males, en la industria e incluso como colorante natural.
Entre sus utilidades para mejorar la salud destacan para el tratamiento de padecimientos digestivos, fiebre y enfermedades respiratorias como la tos, de acuerdo con la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural de México.
También ayuda a tratar problemas de la piel como verrugas, salpullido y llagas, además en el documento “Platas medicinales de la farmacia viviente del Cefofor: usos terapéuticos tradicionales y dosificación” publicado por la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), refiere que esta flor puede ser empleada para la diabetes y laxante suave.
No obstante la flor de cempasúchil tiene otros usos, ya que cuenta con características insecticidas y repelente de hongos, nemátodos y ácaros que afectan a las plantas, de igual forma es usada como colorante natural para teñir objetos, prendas y incluso alimentos.
En la avicultura se utiliza para alimentar las aves, ya que esto permite que su color en la piel y la llema del huevo tengan un tono más amarillo.
Por lo que toca a la gastronomía, en México es materia prima para elaborar cervezas artesanales, nieves hasta pulque, además de que se utiliza para darle color y sabor al pan de muerto, se agrega en salsas y guisada en quesadillas.
