Toluca, México.- Muy pocas especies de plantas tienen tantos usos alimenticios como el maíz. Especialmente en México donde aprovechamos todas sus formas, desde la hoja que envuelve a la mazorca hasta el hongo infeccioso que crece en ella. Así es, hablamos, por supuesto, del huitlacoche.
La descripción puede no ser para nada apetitosa, pero desde tiempos prehispánicos el huitlacoche era consumido y apreciado; hoy día es empleado en países como Francia, Estados Unidos y Alemania, donde se le conoce como “trufa mexicana” o “caviar azteca”.
El huitlacoche prolifera en el grano del maíz, es decir, es un hongo parásito. La parte más abundante se conoce como las agallas y estas crecen en la mazorca.
De esta manera se genera una mezcla entre el hongo y el grano de maíz, que es lo que consumimos.
Y lejos de ser sólo un manjar valorado alrededor del mundo, en los últimos años han sido encontrados múltiples beneficios, de hecho el huitlacoche ha sido reconocido como un alimento nutracéutico, concepto que se refiere a los alimentos con propiedades nutricionales pero también farmacéuticas.
Los beneficios de consumir este hongo son: Su consumo, a largo plazo, ayuda a mitigar la diabetes y disminuir los niveles de colesterol. Mantiene los niveles de glucosa en la sangre. Por su fibra es un buen laxante y ayuda a mejorar la labor digestiva. Su alto contenido de lisina ayuda a la absorción adecuada de calcio, fortalece el sistema inmunológico y ayuda a la formación de colágeno.
Por si no lo viste | Científicos hallan cocaína y pesticidas en los camarones
También es un antioxidante por lo que retrasa los efectos de la vejez. De igual manera, tiene un alto contenido de aminoácidos esenciales, principalmente lisina (de la cual el maíz es deficiente), ácidos grasos esenciales (oleico y linoleico que son fuentes de Omega 3 y Omega 6 respectivamente), azúcares de fácil digestión, sustancias con propiedades antitumorales, inmunoestimulantes, antioxidantes y bajo contenido en grasas. Así como una alta fibra dietaria soluble, esto según el investigador Fidel Guevara Lara, del departamento de química del Centro de Ciencias Básicas de la Universidad Autónoma de Aguascalientes (UAA).
