¿Cómo usar el crédito adecuadamente en la nueva normalidad?

Aquí te explicamos cuándo es momento de solicitarlo y cuándo no

Redacción

  · miércoles 30 de septiembre de 2020

Cortesía | Yotepresto.com

Debido al reto económico que representa la nueva normalidad, ahora más que nunca es importante saber cuándo, cómo y para qué usar un crédito, advirtió Luis Rubén Chávez, CEO de la fintech yotepresto.com.

“El panorama en materia económica y laboral luce muy complicado, así que aprender en qué circunstancias el crédito puede ser una buena idea, y en cuáles otras no, va a ser clave para que millones de mexicanos puedan salir adelante”, expresó el directivo.

De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), el Producto Interno Bruto (PIB) cayó 18.9 por ciento, en el segundo trimestre del año, y casi 16 millones de personas no tienen empleo debido a las medidas instrumentadas para contener la pandemia.

“Pero a pesar de esto, sería ingenuo pensar que la gente dejará de utilizar créditos. Claro, el mercado podrá y va a contraerse, pero de que van a seguir solicitándolos, no tengo la menor duda, por eso es importante aprender a usar el crédito de manera inteligente”, destacó Chávez.

¿Cuándo sí?

De acuerdo con el directivo, solicitar un crédito puede ser una buena idea en estos momentos si se destina para consolidar o transferir deudas de tarjetas y préstamos bancarios, incrementar el valor de un negocio o aprender nuevas habilidades.

“Alrededor de 17 millones de mexicanos pagan tasas de hasta 68 por ciento en deudas de tarjetas y préstamos personales bancarios, por eso la consolidación puede ser una buena idea, sobre todo ahora. No son tiempos como para andar ‘regalándole’ dinero al banco”, señaló.

Respecto a pedir un crédito para un negocio, dijo que también sería viable, siempre y cuando, éste no haya sido afectado por la pandemia y los recursos sean utilizados para adquirir bienes o servicios que incrementen la rentabilidad.

“Otra buena idea podría ser pedirlo para aprender una nueva habilidad. De hecho, creo que hasta podría convertirse en una excelente inversión, porque de esta manera tendrías más elementos para proteger tu empleo, conseguir uno mejor o generar otra fuente de ingresos”, expresó.


¿Cuándo no?


Por otra parte, Chávez indicó que solicitar un crédito en estos momentos sería una mala idea para las personas cuyos ingresos no sean estables o se hayan visto seriamente afectados, así como para aquellas que tengan un panorama laboral incierto.

“Es puro sentido común. Si tus finanzas, tu negocio o tu empleo son motivo de angustia, lo peor que puedes hacer es solicitar un crédito, porque lo harás desesperado y terminarás adquiriendo, si lo consigues, un préstamo carísimo y que en poco tiempo no podrás seguir pagando”, advirtió.

El directivo también desaconsejó pedir créditos para vacaciones y para arrancar negocios. “Nadie sabe a ciencia cierta cuánto durará esto, de ahí que no sea prudente pedir dinero para cosas que dependen directamente de que todo vuelva relativamente a la normalidad”, dijo.

Créditos hipotecarios y automotrices

Derivado de la pandemia, los bancos y las distribuidoras de autos han lanzado promociones agresivas con tasas de interés más bajas de lo habitual. En ese sentido, la recomendación es evaluar el contexto personal y no perder de vista que son compromisos a largo plazo.

“Para algunas personas puede ser una excelente oportunidad, pero para otras puede ser una terrible idea, depende de tu estabilidad financiera durante los próximos años. Contratar un crédito para una casa o un auto significa comprometer tus ingresos durante años y eso puede ser peligroso”, expresó.


Recomendaciones generales

Antes de solicitar un crédito, el CEO de yotepresto.com recomienda lo siguiente:


  • Revisa la tasa de interés que pagarías, si es de más del 40 por ciento, busca otras alternativas. No olvides comparar al menos dos opciones.
  • Asegúrate de que el pago mensual no sacrifique tus necesidades de liquidez. En pocas palabras, que lo puedas pagar sin sufrir mes a mes.
  • Cerciórate de que la tasa y los pagos sean fijos. Evita las tasas variables y los planes que contemplan incrementos a futuro.





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