En los últimos dos años a nivel nacional han dejado de operar alrededor del 50% de las farmacias familiares (4 mil negocios), debido a diferentes factores, como la competencia de las grandes cadenas del ramo y la drástica caída en ventas.
De acuerdo con Alfredo Urbano Flores Moreno, representante de este sector en el Estado de México, el censo se ubicaba en 8 mil negocios del ramo en todo el país, realidad que se ha ido modificando porque en algunos casos los propietarios cambiaron de giro o bien, están por retomar su actividad.
“Han dejado de operar alrededor de 4 mil pequeñas farmacias, ya sea porque cambiaron de giro o están en vías de retomar su actividad. También es importante que tomemos en consideración que muchas de ellas no se encuentran en condiciones de ofrecen grandes descuentos”, señaló.
Aunado a lo anterior, dijo, las utilidades de los pequeños negocios se distribuyen entre el laboratorio y el distribuidor, sin perder de vista que son los primeros quienes se llevan las mejores ganancias en este sector.
“Con todo ello, el porcentaje de ganancia para el pequeño farmacéutico por mucho es del 18%, puesto que una cifra similar se lleva el distribuidor y quien obtiene un mayor beneficio es el laboratorio –alrededor del 60%-”, explicó.
Flores Moreno indicó que a diferencia de otros años ahora se percibe a un sector farmacéutico más estable, el cual se ha vuelto especializado y ya no busca introducir diferentes tipos de productos.
“Afortunadamente, los propietarios de pequeñas farmacias estamos retomando nuestra verdadera vocación, con lo cual muchos empresarios que ya habían desistido retomarán su actividad en el corto plazo”, externó.
Asimismo, pidió tomar en consideración que ser dueño de una empresa de este giro no es una tarea sencilla, porque la gestión de una farmacia suele ser más exigente debido a los múltiples requisitos que se tienen que cumplir ante la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris), entre otras instancias.