Sólo un 33 por ciento de las familias urbanas puede acceder a una canasta digna: investigadora

La investigadora de la Universidad Autónoma de Hidalgo presentó su libro “Los hogares en la crisis: trabajo y condiciones de vida en México, 2008-2010”.

Por Rodrigo Miranda Torres

  · jueves 28 de junio de 2018

Foto: Mariano Soriano.

Debido a que el salario cada vez luce más aplastado y muestra un severo deterioro, una gran mayoría de hogares se ha empobrecido y por lo mismo hoy día sólo le permite al 33 por ciento de viviendas urbanas acceder a una canasta digna para subsistir, señaló la investigadora María Valeria Judith Montoya García de la Universidad Autónoma de Hidalgo, al presentar su libro en la biblioteca central de la UAEM, “Los hogares en la crisis: trabajo y condiciones de vida en México, 2008-2010”.

Foto: Mariano Soriano.

Explicó que su investigación va dirigida sobre cuánto alcanzan los ingresos laborales de los familias para satisfacer sus necesidades básicas que, por cierto, es un tema muy discutido, sobre todo porque cada vez las remuneraciones salariales alcanzan menos a las familias.

Todo ello, dijo, tomando en cuenta ciertas particularidades como el tamaño del hogar y el mercado de trabajo, que es donde las familias tienen su salario y con ese dinero satisfacen sus necesidades básicas, como alimentos, ropa y calzado.

Sin embargo, mencionó Montoya García que con el paso del tiempo se ha dado un empobrecimiento de hogares, a raíz de ese deterioro salarial, es decir, los salarios comienzan en un punto donde alcanza para cubrir casi todas las necesidades pero éste se van aplastando y por lo mismo las familias restringen poco a poco ciertos lujos, como vacaciones, ropa, calzado, e incluso se achican tanto que hay hogares donde se ven obligados a recortar alimentos o comprarlos más baratos y menos nutritivos.

En este sentido, la investigadora, que obtuvo el premio internacional de investigación en Desarrollo Económico, afirmó que ante el deterioro salarial cada vez las familias viven peor y por ende satisfacen en mucho menor medidas sus necesidades.

Tal es el caso, detalló, la canasta digna, donde en la actualidad sólo el 33 por ciento de hogares urbanos puede acceder a una canasta completa, “hoy día son ya muy pocos los hogares que puedan alcanzar la canasta digna a través de su salario”, agregó.

El hecho de que los hogares tengan cada vez menos márgenes de acción y por ende, no contar con un trabajo de calidad, se van a la informalidad y por lo mismo carecen de seguro social y créditos para la vivienda.

Este fenómeno, aseveró la investigadora de la Universidad Autónoma de Hidalgo, ha provocado el surgimiento de trabajos de subsistencia que les permiten a las familias sacar lo del día, pero no para enfrentar el mañana, es decir, viven al día.