La generación de claves de acceso a cuentas de correo, redes sociales, bancos y cualquier servicio de internet, exigen la mayor seguridad posible, pero lo cierto es que muchas personas siguen agregando su fecha de cumpleaños, numeración del 1 al 6 o el nombre de la mascota, lo que no es recomendable por los especialistas de ciberseguridad.
Una contraseña fácil de recordar es sencilla de hackear, así que la primera sugerencia es una combinación complicada de al menos 12 caracteres.
Otra sugerencia es no utilizar la misma clave para varias cuentas de acceso, ya que los hackers tras lograr descifrar la del correo buscarán utilizarla para ingresar a servicios como la banca en línea o las apps de redes sociales.
Se ha comprobado que una contraseña con seis letras minúsculas puede ser hackeada en una fracción de segundo, sin embargo aquella con al menos 12 letras mayúsculas, minúsculas en desorden y números podrían tardar cientos de años para descifrarla.
Al ser claves más complicadas es necesario tener un administrador informático que las organiza, no obstante para poder acceder es también necesario crear una clave, pero la información estará segura.
Utilizar caracteres especiales es importante, alternar números, letras minúsculas y mayúsculas, cuando menos de 12 caracteres, además que sea única para cada cuenta y cada cierto tiempo cambiarla.
Aunado a lo anterior se recomienda la autenticación a dos pasos en todos los servicios, de este forma si los ciberdelincuentes la descifran necesitarán el otro código generado al momento o autorización en tiempo real.