Videollamadas, localización mediante GPS, computadoras, reloj inteligente o smartwatch, son instrumentos tecnológicos que ya utilizaba en sus películas el Santo el enmascarado de plata en la década de los años 60 y 70 del siglo pasado, adelantándose a la época.
Dispositivos que hoy son parte de la vida cotidiana eran lejanos en esa época, la única posibilidad de acercamiento era mediante el cine en películas de ciencia ficción, y El Santo lograba estar en los mejores escenarios futuristas junto a otros luchadores como Blue Demon.
El enmascarado de plata contaba con un espacio lleno de computadoras y accesorios tecnológicos que le permitían monitorear los crímenes de maleantes también con un arsenal tecnológico, ahí contaba con su comunicador que le permitía mirar en una pantalla de televisión a quien buscaba su ayuda, ya fuera un científico o el jefe de la policía.
Tampoco podía faltar el mejor auto de la época, parecido a los de James Bond el cual también contaba con instrumentos tecnológicos avanzados como un lanza llamas y una pantalla para guiarse.
Adicionalmente contaba con pistolas lanzallamas que le resultan muy útiles. Por ejemplo, en la película El Santo contra las Momias de Guanajuato, donde logró acabar con sus enemigos gracias a estas armas.
Ángel Garfias Frías, académico dela Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la Universidad Nacional Autónoma de México, destacó en un artículo publicado en septiembre del 2020 en UNAM Global, que el imaginario que creó El Santo era tan fascinante que en su época ya utilizaba la tecnología que actualmente manejamos.
Además se convirtió en el héroe mexicano de carne y hueso, el luchador más popular de México y el mundo, en todas las regiones donde se sabe o se conoce de Lucha Libre es de las figuras más importantes.
En el marco del 99 aniversario del Enmascarado de Plata en septiembre del 2016 el Hijo del Santo señaló que todo lo que vemos en las películas era algo imposible en ese tiempo como en Operación 67 filmada en el año de 1966,, donde el héroe deja atrás su emblemática capa plateada para vestir de traje y convertirse en agente de la Interpol.
El Santo (1917-1984) protagonizó 52 largometrajes de éxito en taquilla que alcanzaron la categoría de culto y, de paso, ayudaron a posicionar los primeros superhéroes en México.
