El confinamiento por Covid-19 generó un impacto sicológico entre las personas, las cuales desarrollaron estrés, depresión y ansiedad.
María Cecilia Valdés Arias, estudiante de la licenciatura en Ingeniería en Computación de la Facultad de Ingeniería de la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEM), comenzó a sentir ansiedad a raíz del encierro durante la pandemia, sin embargo, esto también le ayudó a canalizar su creatividad.
Así, encontró en su ansiedad una oportunidad para mostrar su talento y explorar nuevas posibilidades, a través de la creación de espacios universitarios como Rectoría, el Estadio Universitario “Alberto ‘Chivo’ Córdoba” y la Facultad de Ingeniería, así como lugares emblemáticos de la capital mexiquense, en el videojuego Minecraft.
La joven de 27 años encontró en la nostalgia por los lugares que conocía un lado divertido de la ciencia.
Y es que, aseguró, durante el confinamiento extrañaba ir a clases y a otros espacios universitarios y de la ciudad de Toluca, por lo cual decidió recrearlos.
“Ocurrió cuando empezó la pandemia en el 2020. Tenía cierta nostalgia de salir, extrañaba mucho los lugares que frecuentaba: la Facultad de Ingeniería, el centro de Toluca, y se me hacía muy nostálgico por las situaciones que viví con mi familia y amistades en esos lugares. Al no poder salir me sentía encerrada y me dio ansiedad”, dijo la joven.
Fue así que su novio le regaló el juego de Minecraft y le comentó que ahí podía construir cosas, por lo cual le surgió la idea de realizar réplicas de los espacios que extrañaba, y así comenzó su fascinación por crear estos edificios, entre los que destacan también el estadio Nemesio Díez, el Cosmovitral y, en este momento, trabaja en terminar otros como el Teatro Morelos.
Primero empezó a edificar el Cosmovitral en una consola, y al subirlo a sus redes, se empezó a compartir y se hizo viral.
Como inició en una consola tardó unos tres meses en su primera creación, mientras encontraba las fotos, pero empezó a armarlo, y a adquirir experiencia.
Después hizo el estadio Chivo Córdoba, el edificio de Rectoría, la Facultad de Ingeniería, a la cual aun le faltan algunos detalles. También el Nemesio Díez, una parte de la Preparatoria uno y de la Casa de las Diligencias.
Señaló que al inicio se le hacía difícil, pero empezó a buscar imágenes para tener referentes que le permitieran hacer las réplicas.
Para recrear espacios, comentó, solo se requiere un equipo que puede ser una consola o computadora que soporte el juego.
“El reto es transformar las cosas a una forma cúbica que se vea bien y conserve su esencia”, refirió.
La joven aseguró que sus creaciones significaron un reto, pues inicialmente sentía que no lo podría hacer, sin embargo, después le gustó y pudo crear.
Esto, admitió, ha requerido mucha paciencia y cada vez ha adquirido mayor experiencia y rapidez.
“Voy a seguir construyendo espacios, me falta terminar la Facultad de Ingeniería, el Teatro Morelos, a lo mejor lo incorporo todo, pero eso sí me va a costar mucho trabajo y quiero hacer el Mercado 16 de Septiembre. Me gusta mucho, siempre iba con mi mamá y también estoy haciendo las Torres Bicentenario”, expresó.
Este año, señaló, siguió construyendo espacios con menos tiempo, pero ya en una computadora, lo cual le facilitó la labor, aunque el más complejo y el cual sigue terminando es la facultad de Ingeniería, pues en ella lleva cinco meses, ya que desea meterle muchos detalles; mientras Rectoría ya lo terminó por fuera.
Por ahora en sus creaciones solo ella puede entrar y más adelante podría compartirlas para que otras personas jueguen, pero primero tendría que sacar los modelos y crear un "server" donde se pueda acceder, pero entre la escuela y sus prácticas profesionales no ha tenido tiempo de hacerlo.
María Cecilia cuenta con una página donde sube fotos de sus creaciones y se llama “Tokatl”, que significa araña en náhuatl, pues le gustan mucho. Ahí, se pueden encontrar gráficas de sus avances.
Esta nueva etapa ha generado que la sigan y le escriban más personas, e incluso le han preguntado si pueden entrar para jugar ahí, pero por ahora no existe la posibilidad, pues requiere una computadora con mayor capacidad donde pueda almacenar todo.
Aun cuando el juego ya está creado, explica que ella podría crear y transmitir los contenidos, e incluso, en algún momento monetizarlos.
Así, si bien a María Cecilia la pandemia le generó ansiedad y nostalgia, también le dio más tiempo, le permitió jugar y recrear espacios y no descarta hacerlo más adelante con sitios emblemáticos de la Ciudad de México, como el Palacio de Bellas Artes.
