Justificar los actos de violencia contra las mujeres es el principal reto que enfrentan las sociedades para erradicar este mal, así lo declaró Rigoberta Menchú, durante la videoconferencia magistral “Retos y Fortalezas en la Defensa de los Derechos Humanos de las Mujeres”, organizada por la Comisión de los Derechos Humanos del Estado de México (CODHEM).
Durante su intervención, la ganadora del Premio Nobel de la Paz de 1992 enfatizó en que es mejor la prevención y educación, que el castigo o la sanción, por lo que las instituciones de la sociedad deberían de trabajar en cómo prevenir la violencia en contra de las mujeres. Y es que, a propósito del Día Internacional de la Mujer, históricamente las mujeres han sido violentadas sin ser reconocidas por las capacidades que poseen como seres humanos.
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Por lo que es fundamental que las mujeres se reconozcan con todas sus virtudes y habilidades a sí mismas, para que la sociedad también lo haga.
“Si no nos damos nuestro lugar como lideresas, (…) como lideresas activistas sociales, rendimos homenaje a nuestras maestras, creo que cada una de nosotros tenemos maestras que nos enseñaron mucho en la vida”, recomendó.
Explicó que hay temas que han conquistado las activistas del pasado, como la equidad de género, por lo que la lucha actual debe de estar enfocada a otros niveles sin perder el terreno ya ganado. De igual manera, pidió no victimizar a las mujeres, pues esto representa un retroceso para la lucha emprendida por la emancipación de los pueblos y los grupos poblacionales menos favorecidos.
“Porque hay bullying, hay racismo, hay discriminación, porque hay fobias, porque hay tremendas categorías que hemos dado a la violencia, y muchas de esas categorías se quedan marcada en nuestro propio género, pero también en los propios liderazgos”, reiteró.
La lucha emprendida por la reivindicación de la mujer en el plano social debe de estar acompañada de la ética y la coherencia, de la mesura y no de la precipitación para dar una opinión, pues se caería en el extremo de la imposición de ideas sin utilizar la razón.
La violencia contra la mujer es un problema que comienza desde casa, al permitir que en los hogares haya violencia intrafamiliar en lugar de ser un refugio para la mujer que es violentada en la sociedad.
Por ello, exhortó a las mujeres que se encuentran en los espacios de la toma de decisiones, así como aquella que realizan el activismo por reivindicar sus derechos, a no dejar de luchar, pues si no se siguiera ese camino, difícilmente se tendría el terreno ya ganado en la actualidad.