Toluca, México.- La ciencia y el conocimiento ancestral en la medicina no tienen porqué estar separados, al final el objetivo principal es curar o controlar a su máximo posible las enfermedades del paciente, que en gran medida de acuerdo a expertos entrevistados, las afecciones están muy ligados con el estado emocional y espiritual del humano, por dicha razón deben compaginarse de tal manera que existe una integración de ambas para obtener los mejores resultados.
Entre esas medicinas alternativas e integrativas se encuentran una gran variedad como: equilibrio energético, péndulo hebreo, cristaloterapia, limpieza de aura, mahikari, flores de bach, limpieza de oídos, iridiología, sahumación, entre muchas otras.
Pero aquí nos enfocaremos en una que desenfoca muchas más, llamada “reiki”, la cual desencadena una más avanzada titulada “deeksha”.
Lilia Magdalena Figueroa Millán, psicológa con maestría en Educación y terapeuta desde hace 16 o 17 años formando parte de la medicina integrativa e impulsora de este movimiento; reveló a El Sol de Toluca que la Secretaria de Salud retó a su organización para demostrar que estas medicinas alternativas tienen conocimiento científico, para que de esa forma estas terapias fueran reconocidas en la CDMX.
“Aplicamos la terapia de 'reiki' a pacientes en la Universidad Estatal del Valle de Toluca. El protocolo consistía en darles terapia cuatro sesiones seguidas de reiki y una por semana durante 9 semanas, se les tomaba la glucosa seríca antes y después de iniciar la terapia. Ahí veíamos cómo bajaba la glucosa en cada uno de inmediato. Y a largo plazo también le fuimos dando seguimiento. Entonces los pacientes ya iban mejorando sus estados emocionales y el control de la glucosa, pero lo que también nos maravilló, como llevamos un químico para que les tomará la hemoglobina glicosilada, descubrimos que dos de ellos no eran diabéticos y estaban recibiendo tratamiento como diabéticos. Y ya otros grupos estaban descontrolados y otro grupo tenía medicamento homeópata”.
La también investigadora destacó que esta técnica consiste simplemente en la imposición de manos como un canal de canalización y transmisión de energía, para obtener el equilibrio físico, mental, emocional y espiritual.
“Entonces nos maravillamos del reiki que de inmediato hace que baje la glucosa, hace que los estados emocionales también se estabilicen porque una de las características del diabético es que viven todo con demasiada intensidad, que percibimos en el test que también se les aplicó para conocer cómo viven ellos su enfermedad, que sí con excesiva preocupación, que si son entendidos en su ámbito familiar, el tes abarca muchas esferas”.
“Cuando le das reiki a alguien y se le van los ojos para atrás, tú dices qué está pasando aquí, esto yo no lo alcanzo a comprender, ahora que estoy en este grupo de conocimiento ancestral en que los haberes más antiguos están uniéndose a lo nuevo, a las diferentes medicinas, entonces sabemos resolver el caso más extraño muchas veces relacionado con las malas vibras y hasta la llamada brujería”, agregó.
“El reiki se le puede aplicar a cualquier ser vivo, sea humano, animal o planta. Ya que todos cuentan con puntos energéticos a los que se les llama shakras. Y todos los seres vivos se deprimen, a los perros a veces les duele algo y tú no sabes qué es, entonces les aplicas reiki y luego se sentirán mejor, también hay plantas que se ven 'apachurradas' le das tantito reiki para que se sienta bien la planta”, apuntó Evelina Delia Bermudes Garduño, otra de nuestras terapeutas de reiki entrevistadas, quien en pocas palabras describió esta terapia como “energía con las manos”.
“Más que nada son las emociones lo que se trabaja para que los pacientes se sientan relajados, tranquilos, pasando las manos a una distancia del cuerpo porque no todos los pacientes permiten que se les toque”, agregó la todavía aprendis de esta técnica, quien aseguró que al pasar las manos por los diferentes puntos de los shakras, “se logran sentir las dolencias del paciente, sin que éste mencioné o se le haya preguntado sónde le duele. Nosotros identificamso y ahí concentramos más la energía”.
La curación
80 % depende del terapeuta, los médicos
20 % depende del paciente. Su disposición y ganas de curarse y estar bien.
El procedimiento:
Se acomoda al paciente en una camilla, sin zapatos, con ropa, se le pide que respire profundo y cierre sus ojos para que se deje llevar por un ambiente armónico brindado por la música, los aromas.
Luego se comienzan a trabajar los chacras uno por uno, empezando por la cabeza. Todo se hace a través de la imposición de manos y a veces con la implementación de algunos elementos como las aragonitas (una de las formas cristalinas del carbonato de calcio, junto con la calcita y la vaterita) o el péndulo; de ahí que se desprendan varios tipos de reiki.
Recomendado para:
-Mujeres embarazadas, porque las ayuda a conectarse con el bebé.
-Niños desde los siete años en adelante (con la excepción de que no se les hace en la cabeza sólo en el cuerpo, ya que están en proceso de aprendizaje).
Cuántas sesiones se recomienda
Tres veces seguidas para que existe una mejora más contundente.
El costo
Entre 200 y 300 pesos por una o dos horas dependiendo el lugar donde se vaya.
Los siete chakras:
1. Raíz o base: ubicado en el perineo.
2. Sexual: abajo del ombligo en la zona genital.
3. Plexo solar: abajo de las costillas enmedio.
4. Corazón: ubicado poco más arriba del esternón enmedio.
5. Garganta o laríngeo.
6. Tercer ojo: en el entrecejo.
7. Corona: parte superior de la cabeza.
