Las cenizas volcánicas son fragmentaciones de rocas, minerales y vidrio que se producen durante erupciones o explosiones de un volcán y tienen un tamaño menor a 2mm.
El pasado 27 de febrero, el volcán Popocatépetl registro distintas erupciones durante el día, las que ocasionaron la caída de ceniza en varios municipios del Estado de México, y entidades aledañas.
Ante este panorama y con el objetivo de evitar complicaciones en la salud, la Coordinación Nacional de Protección Civil, emitió una información para que las personas conozcan las consecuencias que puede causar la ceniza volcánica en el cuerpo humano.
Los efectos por la exposición frecuente son: irritación aguda de ojos y vías respiratorias, conjuntivitis irritativa o abrasiones de la cornea, trastornos gastrointestinales, severas forma de agotamiento respiratorio, hipersecreción persistente de moco y potencial de desarrollador obstructivas.
El contacto con la ceniza se puede dar a través del contacto directo, al inhalarla y en la ingesta de alimentos o agua contaminados.
Para evitar este tipo de padecimientos, las autoridades de protección civil, pide a la población evitar acercarse al volcán, restringir las actividades al aire libre y si es necesario salir, hacerlo portando cubrebocas, cubrir con un plástico cisternas o recipientes donde se encuentro productos de consumo humano o para los animales.
En 20 años 4.5 millones de personas de los estados de México, Tlaxcala, Puebla y Morelos han recibido ceniza del volcán Popocatépetl, señala un estudio presentado por la Universidad Nacional Autónoma de México.