Toluca, México.- En el país cerca de un 5 por ciento de los adultos mayores inmersos en el sector productivo tienen prestaciones sociales y son remunerados conforme a la ley, señaló el profesor-investigador de la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEM), Ricardo Garduño Campa.
El especialista dijo que a más edad las oportunidades para prestar sus servicios se limitan considerablemente, una de las opciones es fungir de empacador en las tiendas de autoservicio.
El catedrático de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de esa institución mencionó que otras alternativas para dicho grupo es recurrir al autoempleo, o desempeñarse como velador o ayudante en una oficina.
De acuerdo a datos del INEGI con motivo del Día Internacional de las personas de Edad en el 2017,refiere que la población ocupada con 60 y más años ascendía a 4.8 millones, de esta casi la mitad labora por cuenta propia 49 por ciento.
Ante ese panorama lamentó las personas en esa edad quienes cuentan con amplia experiencia, capacidad y calidad no puedan mantenerse activos en el sector productivo.
Apuntó que su edad así lo avala y en algunos casos su trayectoria o calificación en el terreno laboral.
“La gente de la tercera edad esta lúcida, con capacidad física y mental pero no son considerados para ocupar una vacante”.
Los empleadores, sostuvo no lo consideran de esa forma porque creen están sobre calificados o ya no cuentan con el vigor para desempeñarse en algún cargo o actividad.
“Para las personas de la tercera edad el panorama es crítico no los emplean terminan de empacadores porque a más edad menos oportunidad de un empleo digno”.
Estimó que para los adultos mayores se cierra más el abanico de opciones laborales pues no alcanzan ni un 5 por ciento su incorporación a la actividad laboral con prestación sociales.
En más estadísticas del INEGI, los hombres con más de 60 años de edad representan la mayoría de la población económicamente activa (PEA), pero disminuye conforme aumenta la edad.
Un 66 por ciento no se mantenía activo económicamente, de dicha cantidad un 54 por ciento se dedicaba, al hogar.
El economista dijo que otro fenómeno común es que un trabajador pasadas las cuatro décadas de vida sean despedidos, porque a veces suman más de 15 años de antigüedad en un centro laboral, lo cual representa un riesgo o peligro para los empresarios por la liquidación a otorgar una vez concluido su ciclo.