casi dos años de la pandemia de Covid-19, en el Estado de México aumentaron los padecimientos mentales entre los mexiquenses; a través del call center de la Secretaría de Salud, fueron tratadas más de 3 mil personas, con terapias psicológicas y canalizadas a hospitales, así como a centros de atención a las adicciones.
“Hubo un repunte en el tema de suicidios, por ello el Estado de México, de ser la entidad federativa que ocupaba los últimos lugares a nivel nacional, pasó al número 26 en fallecimientos de este tipo”, precisó el secretario de Salud, Francisco Fernández Clamont.
Refirió que la entidad también registró incremento en el consumo de sustancias adictivas, pues se atendieron a 17 mil pacientes de manera presencial o virtual, por consumir alcohol y marihuana, drogas consideradas de alto impacto.
Apuntó que la angustia, ansiedad y depresión se dispararon en los hogares mexiquenses, por las medidas adoptadas durante la pandemia que inició en 2020.
Daños por aislamiento
Las medidas de confinamiento a raíz de la pandemia ocasionó que las personas se sintieran aisladas y en soledad; debido a ello aumentó el estrés, la ansiedad y la angustia.
El Centro Estatal de Vigilancia Epidemiológica y Control de Enfermedades(Cevece), que depende de la Secretaría de Salud del Estado de México, vía un estudio encontró que durante la Covid-19, la depresión fue el principal problema en materia de salud mental pública por ser el padecimiento fundamental que afectó a las personas de entre 14 y 35 años y, sobre todo, por ser la primera causa a nivel mundial de suicidio.
Los trastornos del humor representaron el 11% de consultas en salud mental, siendo el principal motivo del chequeo médico, la ansiedad con el 20%, hubo en esta etapa de pandemia un 5% de incremento de estas enfermedades comparado con años anteriores.
En este sentido, el Instituto Nacional de Estadísticas y Geografía (INEGI) señala que 29.9% de los habitantes mayores de 12 años en la entidad sufren algún nivel de depresión ocasional, mientras que 12.4% los experimenta de manera frecuente.
El cuadro clínico de los mexiquenses está caracterizado por un descenso del estado de ánimo; la pérdida del interés y la capacidad de disfrutar de las personas; hay alta reducción de energía, situaciones que se dan en un periodo mínimo de dos semanas.
De acuerdo con las últimas estadísticas del INEGI de 2019, a nivel nacional se presentaron 7 mil 223 suicidios, de los cuales en el Estado de México sucedieron el 8.5%.
El Centro Integral de Salud Mental (Cisame) del Instituto de Salud del Estado de México (ISEM), en 2017 atendió a mil 700 pacientes, de los cuales 50% presentaron depresión en diversos grados. La prevalencia en el total de casos es de un 60% entre hombres y 40% en mujeres.
La doctora Ana Laura García Medel, psicóloga de la clínica privada, Diagnóstico Integral de la Mujer, comentó que la salud mental ha sido un tema tabú, pues estos trastornos se han asociado a locura y debilidad, sin embargo, a partir de la pandemia se le ha puesto mayor atención a este tipo de padecimientos.
Aseguró que no sólo a las mujeres padecen enfermedades psiquiátricas, como antes se creía, sino también a los hombres.
“Estamos encontrando que desde antes de la pandemia ya teníamos enfermedades de este tipo, pero ahora tenemos un rebrote, porque durante la pandemia hemos tenido pérdidas, de familiares, de trabajo, y hasta de mascotas, y cuando vemos que ya no están, los sentimientos afloran con mayor virulencia”, apuntó.
Consideró que uno de los retos en la atención de trastornos mentales, después de la pandemia, será el costo de los servicios de salud especializados.
