Incorporar a 8 millones de mujeres a la economía podría hacer que en 2030 el Producto Interno Bruto (PIB) de México, creciera 15% más que en 2020.
La especialista del Instituto Mexicano de Ejecutivos en Finanzas, Denisse Montesinos, precisó lo anterior y señaló que este indicador forma parte del documento “Visión IMEF 2024-2030”, con miras a los comicios del próximo 2 de junio, en donde se establece que la participación de más mujeres en el ámbito económico tendría efectos múltiples, ya que pueden cambiar patrones sociales, de consumo, de gasto y rebalancear el rol que poseen ante las generaciones futuras.
“La incorporación de un número mayor de mujeres será posible en la medida que el gobierno y la iniciativa privada, con una visión conjunta, enfoquen los esfuerzos en una serie de áreas y situaciones específicas, a través de acciones concretas que incluyan una perspectiva real de género”, apuntó.
Por ende, mencionó que entre las principales propuestas del IMEF se encuentran: Evitar la carga de trabajo no remunerado que recae en las mujeres y fomentar su desarrollo personal, profesional y de autonomía económica; establecer incentivos que promuevan la generación de negocios formales con lineamientos en la forma de créditos e incorporación de empresas de mujeres a los procesos productivos de forma intencional, así como ajustar y hacer obligatorias las licencias de paternidad, para reconfigurar el cuidado de los hijos.
“También resultaría muy importante cerrar la brecha salarial con leyes y herramientas que garanticen remuneraciones justas y transparentes en condiciones de igualdad. De igual forma, debemos acelerar la inclusión financiera con acceso a servicios sensibles a las necesidades de las mujeres y educación financiera para tomar decisiones informadas”, sostuvo.
Asimismo, a unos días de la conmemoración del Día Internacional de la Mujer -8 de marzo, destacó la importancia de garantizar la educación y formación con visión de largo plazo abordando barreras como la falta de infraestructura, prejuicios culturales y limitaciones económicas.
“En México tendremos que llevar a cabo acciones transversales y con sensibilidad, para lograr una mayor participación de la mujer en la economía, porque esto nos traerá beneficios a la sociedad y al crecimiento”, finalizó.
