De acuerdo con cifras del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, en Cuautitlán Izcalli la delincuencia organizada ha robado 814 automóviles en los últimos 5 meses mientras que en el 2020 este municipio concentró el 4% de robo a transporte de carga.
Hasta el corte del 31 de mayo, el 53.4% de los casos fueron tipificados como violentos e incluso, en promedio, la delincuencia se roba al mes 162.8 unidades y diariamente desaparecen 5 carros.
De igual forma, febrero del año en curso se posicionó como el de menor denuncias con 141 mientras que marzo fue el de mayor incidencias con 211 carpetas.
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Al respecto, “Sensitech” empresa que se encarga de dar asesoría en logística y seguridad al transporte de carga, ha colocado a Cuautitlán Izcalli entre las 5 localidades con mayor índice de robo de mercancía en México ya que en 2020 registró violencia excesiva en robos de carga, con dos conductores fallecidos en un periodo de tres días, lo que se debe en gran parte a la cantidad de almacenes y centros de distribución que se encuentran en la zona.
A pesar de que los alimentos y bebidas son los productos más robados en todo el país, los electrónicos fueron el objetivo más común en los incidentes ocurridos en este municipio y alrededores.
Sumado a esto, en los últimos meses la Fiscalía General de Justicia del Estado de México ha realizado un número importante de operativos y cateos a domicilios del municipio donde se han localizado autopartes robadas e instalaciones donde se desmantelan los automóviles.
Habitantes de fraccionamientos y colonias de Izcalli detallaron que viven con temor por el robo de vehículos con violencia por lo que reclaman al alcalde Ricardo Núñez Ayala el poco interés que ha tenido para contener el delito.
Historia
Luciana es una chica de 18 años que sufrió un asalto violento mientras se encontraba afuera de su casa en la colonia Infonavit Norte.
El automóvil era de mi hermano y lo ocupaba para entregar mercancía a domicilio que vendía por internet.
"Como a las 10 de la mañana un carro con vidrios polarizados se estacionó, bajaron cuatro jóvenes armados e inmediatamente me pusieron una pistola en la cabeza para que les entregara las llaves; no pude hacer nada”, narra la joven.
La unidad fue arrebatada con lujo de violencia afuera de su domicilio mientras que la policía municipal llegó media hora después de los hechos.
