Familiares, amigos y pobladores de San Mateo, municipio de Ixtlahuaca, exigen justicia para Alan, de tan solo 17 años de edad, quien falleció a causa de una golpiza recibida en una fiesta celebrada en el municipio de Jiquipilco; "le arrebataron sus sueños y la alegría de una familia", señalaron familiares del adolescente que fue sepultado la tarde de este martes.
Entre llanto, dolor y coraje, familiares y amigos acompañaron a Alan para darle el último adiós, luego de que este lunes perdiera la vida al interior de un hospital de la ciudad de Toluca.
En lo que fue la casa del joven de 17 años de edad, familIares indicaron que los hechos sucedieron el pasado fin de semana en una comunidad denominada Sila, perteneciente al municipio de Jiquipilco.
"Alan se fue a una fiesta de bautizo con sus amigos que se celebró en la comunidad de Sila, cercana a Ixtlahuaca, y lo que sabemos es que le dijo a sus amigos que iba a ir a la cabina de luz y sonido que amenizaba el festejo", refirió uno de sus familiares.
Al regresar con sus amigos, según los datos proporcionados, descubrieron que iba golpeado y, por lo mismo, lo canalizaron a un hospital de la zona; debido a su gravedad, lo trasladaron a la ciudad de Toluca donde lamentablemente falleció producto de los golpes recibidos.
Familiares comentaron que los agresores están ubicados y al parecer pertenecen a una banda que radica en esta zona del municipio de Jiquipilco, por lo que esperan la pronta actuación de las autoridades correspondientes.
"San Mateo Ixtlahuaca está de luto, no podemos creer quién o quiénes pudieron cometer este horrendo crimen y de esa forma, que ha llenado de tristeza a una familia entera", añadió su familiar durante el servicio funerario.
Detalló que Alan David Epifanio o "Alancito", como lo conocían, tenía muchos sueños como todo joven y a pesar de que no estaba estudiando, trabajaba para ser alguien en la vida y sacar adelante a su madre y hermana.
“Le gustaba el futbol y además era un fan de la música sonidera, pero ahora de la noche a la mañana todos sueños que tenía se esfumaron por culpa de otras personas que deben ser atrapadas, porque si no mañana seguirán cometiendo otros asesinatos”, dijo el tío de la víctima.
En el interior de un ataúd blanco que se encontraba en el patio de su casa, ubicado en la comunidad de San Mateo Ixtlahuaca, familiares y amigos se acercaron a despedirse de él. Una foto de Alan y cartulinas donde amigos le escribieron un mensaje de despedida formaban parte del acto funerario.
Casi a las 15:00 horas, Alan, acompañado por decenas de familiares y amigos que portaban coronas de flores, salió de su casa rumbo al cementerio de la comunidad donde fue sepultado, ante el dolor de los asistentes.
“POed al gobernador Alfredo del Mazo que nos ayude, que instruya a la Fiscalía para que acelere las investigaciones y se logre capturar a los responsables de este asesinato. No queremos que esto quede impune, porque esta vez le tocó a Alan, pero le puede ocurrir a otras personas”, finalizó otro de sus familiares con lágrimas en los ojos.