/ martes 14 de marzo de 2023

Edecanes: el trabajo de aguantar el acoso sexual y salarios mínimos

Los eventos llegan casi siempre en fin de semana. A ellas las llaman por grupos de WhatsApp para dividirse las plazas y acordar el vestuario uniforme que deben usar. Escotes, zapatos o botas con tacón y vestidos o pantalones pegados a los muslos, es lo más adecuado y casi obligado. Verse bonita, verse atractiva al cliente.

A Delia ese porte, con ese guiño y su simpatía, ganar plazas cada semana, ya es garantía.

Pasa el rímel sobre sus pestañas para que sobresalga encima de su rostro el tono verde claro de sus ojos. Los labios los suaviza con un tono rojo o rosa y el cabello lo usa sobre todo suelto y alaciado.

Ella es de la costa de Veracruz. Desde allí a los 17 tuvo salir y llegó a Toluca, donde quiso estudiar, pero fue más atractivo y resolutivo para su economía, empeñarse en exhibir productos para autos, atraer clientes a un nuevo bar o llenar de clientes a un patrocinador de alguna feria.

Por eso, así debe lucir, con las ropas escotadas que llenan su guardarropa y así se le mira siempre que está en horario laboral.

Tras bambalinas, es distinto. Todo ese glamur no es un mundo fabuloso, dice. Todo es acoso sexual que debe aceptar en los contratos de palabra que firman, no hay un salario establecido por escrito, se les paga lo mínimo y deben competir entre ellas para ganar eventos.

"Me han llegado propuestas como cuánto cobro por hora o por compañía, pero yo nunca he aceptado, hay chicas que sí, pero es muy su asunto", revela Delia.

Ella es edecán independiente desde hace cinco años, decidió iniciar su propia empresa vía redes sociales y formó un grupo de chicas con las que negocia un mejor sueldo del que ofrecen las agencias establecidas.


EL NEGOCIO DE LAS AGENCIAS

Para ingresar a una agencia de edecanes en Toluca y sus alrededores, jóvenes mujeres como Delia deben hacer sus propios castings, aceptar sueldos por evento y que los hombres las vean sin que ellas refuten.

De acuerdo con Delia, una edecán toluqueña, la mayoría de las modelos que trabajan de edecanes, reciben un porcentaje de lo que pagan los clientes a las agencias.

De esa forma, hay quienes por una hora obtienen un sueldo de 120 pesos como sueldo mínimo por día y 250 pesos como máximo.

Por lo que las edecanes, cuando pueden, trabajan de forma independiente, como el caso de ella, que buscan ganar un poco más en las jornadas.

"Yo empecé hace seis años, me empleaba en las agencias, pero hay mucha explotación porque te pagan lo que quieren", explicó la edecán.

En esas jornadas de eventos ellas, las edecanes encuentran el acoso casi de forma natural y las propuestas incluso para el sexoservicio. Lo que narra Delia, es que el morbo y las propuestas de tener sexo son de todos los días.

"Me han llegado propuestas en las que me dicen que me pagan hasta diez mil pesos por día, pero de inmediato me doy cuenta que son propuestas para prostituirse", revela la joven a quien le pusimos un nombre postizo para proteger su identidad.

Las ofertas llegan mediante redes sociales, de agencias fantasma, dedicadas a la trata de personas, en las que muchas edecanes se enganchan.

Mediante un conteo en redes sociales, se pudo encontrar páginas oficiales de agencias dedicadas a la contratación de edecanes, las cuales ofrecen sus servicios a restaurantes, refaccionarias, hoteles, negocios de comida rápida e instituciones públicas y privadas.

De acuerdo con Delia, hay agencias que contratan incluso menores de edad, que van de los 14 a los 25 años, las cuales son más fáciles de apalabrar e introducir en el mundo del sexoservicio.

"Uno mg hace su trabajo de forma normal, si tienes que ser bonita y atractiva porque es lo primero en lo que se fijan las agencias y los clientes es lo que pagan, pero eso no implica que te vendas", detalla Delia.

La joven, combina su trabajo de edecán con un negocio propio. Le gusta vestir bien siempre, confiesa. Sabe que su cuerpo es su negocio, aunque el arreglarse es una cuestión de autoestima y gusto, asegura.

Luce en su guardarropa cerca de 100 pares de zapatos, que son su delirio, los tiene negros, cafés, blancos, color tabaco y rojos. Ella misma selecciona lo que se pone cada vez que hay un contrato, aunque hay clientes que les otorgan la vestimenta con su marca.

En días normales, usa jeans, mallones y shorts, lo viste de forma natural, aunque no esté en un evento de edecán.

DE UN MUNDO A OTRO

El mundo de las edecanes es hasta cierto modo aceptado en la sociedad, sin embargo, cuenta nuestra testigo, no está tan separado de lo que ocurre con la trata de personas, que actualmente tiene como una de sus primeras raíces la desaparición forzada. Enganchar jovencitas que se dan por extraviadas y se hacen a las filas de dichas mafias.

Casos documentados por este diario han arrojado historias similares, como la de una joven que el mes pasado desapareció en Toluca y fue localizada en el estado de Guerrero con señas de violencia pero con vida.

Apenas en días pasados, se documentó el caso de una joven originaria de Tabasco, que viajó a Toluca enganchada por supuestas amigas y que una semana después fue hallada en la Ciudad de México con señas de maltrato.

CIFRAS DE LOS DELITOS SEXUALES

De Acuerdo con el Sistema Nacional de Seguridad Pública, en el estado de México en el mes de enero de este año se denunciaron mil 78 delitos contra la libertad y seguridad sexual.

De estos, 393 fueron abuso, 380 por acoso, 163 por violación simple y110 por violación equiparada.

Asimismo, se reportaron 13 casos de trata de personas reportados en diversos municipios.

Los eventos llegan casi siempre en fin de semana. A ellas las llaman por grupos de WhatsApp para dividirse las plazas y acordar el vestuario uniforme que deben usar. Escotes, zapatos o botas con tacón y vestidos o pantalones pegados a los muslos, es lo más adecuado y casi obligado. Verse bonita, verse atractiva al cliente.

A Delia ese porte, con ese guiño y su simpatía, ganar plazas cada semana, ya es garantía.

Pasa el rímel sobre sus pestañas para que sobresalga encima de su rostro el tono verde claro de sus ojos. Los labios los suaviza con un tono rojo o rosa y el cabello lo usa sobre todo suelto y alaciado.

Ella es de la costa de Veracruz. Desde allí a los 17 tuvo salir y llegó a Toluca, donde quiso estudiar, pero fue más atractivo y resolutivo para su economía, empeñarse en exhibir productos para autos, atraer clientes a un nuevo bar o llenar de clientes a un patrocinador de alguna feria.

Por eso, así debe lucir, con las ropas escotadas que llenan su guardarropa y así se le mira siempre que está en horario laboral.

Tras bambalinas, es distinto. Todo ese glamur no es un mundo fabuloso, dice. Todo es acoso sexual que debe aceptar en los contratos de palabra que firman, no hay un salario establecido por escrito, se les paga lo mínimo y deben competir entre ellas para ganar eventos.

"Me han llegado propuestas como cuánto cobro por hora o por compañía, pero yo nunca he aceptado, hay chicas que sí, pero es muy su asunto", revela Delia.

Ella es edecán independiente desde hace cinco años, decidió iniciar su propia empresa vía redes sociales y formó un grupo de chicas con las que negocia un mejor sueldo del que ofrecen las agencias establecidas.


EL NEGOCIO DE LAS AGENCIAS

Para ingresar a una agencia de edecanes en Toluca y sus alrededores, jóvenes mujeres como Delia deben hacer sus propios castings, aceptar sueldos por evento y que los hombres las vean sin que ellas refuten.

De acuerdo con Delia, una edecán toluqueña, la mayoría de las modelos que trabajan de edecanes, reciben un porcentaje de lo que pagan los clientes a las agencias.

De esa forma, hay quienes por una hora obtienen un sueldo de 120 pesos como sueldo mínimo por día y 250 pesos como máximo.

Por lo que las edecanes, cuando pueden, trabajan de forma independiente, como el caso de ella, que buscan ganar un poco más en las jornadas.

"Yo empecé hace seis años, me empleaba en las agencias, pero hay mucha explotación porque te pagan lo que quieren", explicó la edecán.

En esas jornadas de eventos ellas, las edecanes encuentran el acoso casi de forma natural y las propuestas incluso para el sexoservicio. Lo que narra Delia, es que el morbo y las propuestas de tener sexo son de todos los días.

"Me han llegado propuestas en las que me dicen que me pagan hasta diez mil pesos por día, pero de inmediato me doy cuenta que son propuestas para prostituirse", revela la joven a quien le pusimos un nombre postizo para proteger su identidad.

Las ofertas llegan mediante redes sociales, de agencias fantasma, dedicadas a la trata de personas, en las que muchas edecanes se enganchan.

Mediante un conteo en redes sociales, se pudo encontrar páginas oficiales de agencias dedicadas a la contratación de edecanes, las cuales ofrecen sus servicios a restaurantes, refaccionarias, hoteles, negocios de comida rápida e instituciones públicas y privadas.

De acuerdo con Delia, hay agencias que contratan incluso menores de edad, que van de los 14 a los 25 años, las cuales son más fáciles de apalabrar e introducir en el mundo del sexoservicio.

"Uno mg hace su trabajo de forma normal, si tienes que ser bonita y atractiva porque es lo primero en lo que se fijan las agencias y los clientes es lo que pagan, pero eso no implica que te vendas", detalla Delia.

La joven, combina su trabajo de edecán con un negocio propio. Le gusta vestir bien siempre, confiesa. Sabe que su cuerpo es su negocio, aunque el arreglarse es una cuestión de autoestima y gusto, asegura.

Luce en su guardarropa cerca de 100 pares de zapatos, que son su delirio, los tiene negros, cafés, blancos, color tabaco y rojos. Ella misma selecciona lo que se pone cada vez que hay un contrato, aunque hay clientes que les otorgan la vestimenta con su marca.

En días normales, usa jeans, mallones y shorts, lo viste de forma natural, aunque no esté en un evento de edecán.

DE UN MUNDO A OTRO

El mundo de las edecanes es hasta cierto modo aceptado en la sociedad, sin embargo, cuenta nuestra testigo, no está tan separado de lo que ocurre con la trata de personas, que actualmente tiene como una de sus primeras raíces la desaparición forzada. Enganchar jovencitas que se dan por extraviadas y se hacen a las filas de dichas mafias.

Casos documentados por este diario han arrojado historias similares, como la de una joven que el mes pasado desapareció en Toluca y fue localizada en el estado de Guerrero con señas de violencia pero con vida.

Apenas en días pasados, se documentó el caso de una joven originaria de Tabasco, que viajó a Toluca enganchada por supuestas amigas y que una semana después fue hallada en la Ciudad de México con señas de maltrato.

CIFRAS DE LOS DELITOS SEXUALES

De Acuerdo con el Sistema Nacional de Seguridad Pública, en el estado de México en el mes de enero de este año se denunciaron mil 78 delitos contra la libertad y seguridad sexual.

De estos, 393 fueron abuso, 380 por acoso, 163 por violación simple y110 por violación equiparada.

Asimismo, se reportaron 13 casos de trata de personas reportados en diversos municipios.

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