En el año 2015 la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEMéx) donó 39 vehículos Jetta a la Secretaría de Desarrollo Social del gobierno mexiquense, a través del Fondo de Fomento y Desarrollo de la Investigación Científica y Tecnológica (FONDICT).
La donación se hizo mediante un convenio con la universidad, en un tema que no se investigó y donde las posibles responsabilidades han prescrito.
El titular del Órgano Interno de Control (OIC) de la UAEMéx, Victorino Barrios explicó que desde 2016 iniciaron los trabajos de liquidación de ese fondo, pero hasta la actual administración del rector Carlos Eduardo Barrera se ordenó que desapareciera porque seguía cobrando estacionamientos y cafeterías.
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Sus actividades, refirió Barrios Dávalos, las absorbió una dirección de la Secretaría de Finanzas.
En su informe anual, el titular de la OIC señaló que en el comité de disolución de liquidación del FONDICT se encuentra pendiente la formalización de la donación de 39 vehículos a la Secretaría de Desarrollo Social del gobierno estatal, marca Jetta, modelo 2015.
Prescribe responsabilidad
El fideicomiso, dijo, fue creado con recursos propios de la universidad, por lo cual el OIC no tiene facultades para investigarlo, pero además la donación de esos vehículos se hizo hace ocho años; por lo cual cualquier posible responsabilidad administrativa o resarcitoria ha prescrito, pues antes de su llegada nadie investigó.
"Cualquier asunto de posible responsabilidad administrativa que quisiéramos fincar, o cualquier asunto de posible responsabilidad resarcitoria estaría prescrito", precisó.
Alertó que esto debería sentar un precedente para que el OIC pueda tener la posibilidad de intervenir en los recursos propios de la máxima casa de estudios mexiquense.
Avanza liquidación
El año pasado el Órgano Interno de Control (OIC) de la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEMéx) inició el proceso de liquidación real del Fondo de Fomento y Desarrollo de la Investigación Científica y Tecnológica (FONDICT), el cual celebró contratos con diversas dependencias y subcontrató empresas en la llamada "Estafa Maestra".
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Ese fideicomiso estaba destinado a recabar fondos para financiar actividades sustantivas de la Universidad como: investigación, difusión cultural, intercambios académicos y fue integrado por dos sociedades anónimas y seis unidades administrativas, las cuales, se agrupaban en: cafeterías, estacionamientos, financiamientos, viajes, librería y tienda universitaria.
Como parte de las auditorías, el OIC detectó que 39 vehículos adquiridos fueron a parar a la Secretaría de Desarrollo Social estatal.
En noviembre del 2016, el Consejo Universitario de la Universidad Autónoma del Estado de México aprobó la desaparición del FONDICT, tras 35 años de existencia.
ASF
Sin embargo, la última entrega del informe de la Cuenta Pública 2017, elaborada por la Auditoría Superior de la Federación (ASF), exhibió que aún cuando estaba en proceso de extinción y liquidación, el FONDIC, en diciembre de 2016, celebró un contrato de prestación de servicios con Diconsa por 325.2 millones de pesos.
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La ASF advirtió que ese fondo no contaba con la capacidad técnica, material, ni humana para prestar los servicios contratados, entre ellos: servicios profesionales y administrativos de consultoría, por lo cual, fueron realizados a través de terceros que subcontrataron ese fondo, sin la autorización de Diconsa, que operaba el programa federal de Abasto rural.
El Fondict-UAEM subcontrató a dos empresas para efectuar las actividades convenidas, pero en ambos casos, el proveedor no acreditó la prestación de la totalidad de servicios y, según las auditorías, los pagos realizados por Diconsa fueron superiores a las referencias de mercado.
