Mientras en 2018 las familias más pobres que habitan en los municipios del Valle de México dedicaban 42 por ciento de sus ingresos al pago de un alquiler, en 2022 el indicador subió a 51 por ciento como consecuencia de la pandemia de Covid-19 y la falta de regulación del mercado inmobiliario, señaló Pablo Martínez Suarez, investigador del Colegio de Ingenieros del Valle de México.
Afirmó que entre 2005 y 2022 los precios promedio de la vivienda en la Zona Metropolitana del Valle de México (ZMVM) han aumentado de manera constante, el salario ha disminuido en 43 por ciento durante ese periodo.
Esa situación es “realmente impresionante porque afecta en particular a los jóvenes y a las mujeres jefas de familia, ya que los altos costos inciden de manera negativa, tanto en la compra como en la renta”.
“Nos encontramos frente a un panorama complejo de franca desprotección, como lo ha señalado la Coalición Internacional del Hábitat, por la dinámica que ha permitido que los habitantes enfrenten procesos de exclusión, expulsión e incluso desplazamiento, donde la población más sensible es la de los trabajadores y estudiantes”, aseveró.
¿Porque han aumentado las rentas?
El Valle de México es la región con el mayor concentración de habitantes lo que ha hecho cada vez más complicado el proceso de conseguir una vivienda digna y sustentable en los municipios y alcaldías, asevera Pablo Martínez.
Además, es el centro de trabajo de millones de mexiquenses que, por necesidad o elección, han convertido a la zona Metropolitana del Valle de México en su lugar de residencia.
De acuerdo a datos del Instituto Nacional de Geografía y Estadística (INEGI) el Valle de México tiene más de 20 millones de habitantes, cifra que equivale al 17% de la población nacional.
El ingeniero Pablo Martínez asegura que el acelerado desarrollo de la urbe y el incremento de población ha tenido grandes consecuencias que se reflejan en el encarecimiento de los costos de vivienda en suelo mexiquense, los cuales en la mayoría de casos sobrepasan los ingresos económicos en promedio, de los mexiquenses.
Recordó por último que para el sector inmobiliario la ubicación es uno de los elementos clave para considerar el precio de las viviendas, pero en estos momentos un cuarto de azotea o dentro de una vecindad llega a cotizarse hasta en mil 500 pesos.