"El hombre nació para ser libre; no para estar en las rejas, sobre todo por un delito que nunca cometiste", asegura Andrea González, una joven que cumple cuatro días en huelga de hambre con la única esperanza de volver a abrazar a su hermano Daniel, quien ha sido sentenciado a 70 años de prisión por un homicidio que aparentemente no cometió.
Acompañada por su pequeña hija que, a su vez, levanta la mano en señal de lucha por ver a su tío; Andrea González aseguró que su hermano Daniel se encuentra injustamente preso desde hace seis años en el penal de Santiaguito, en Almoloya de Juárez.
La vecina del municipio de Villa Victoria, narró que su hermano fue detenido con otras personas el 9 de junio del año 2015, tras una riña y lo culparon de un homicidio por un simple señalamiento en su contra.
“A mi hermano lo detuvieron sin una orden de aprehensión y un simple señalamiento lo llevó a ser ingresado al penal de Santiaguito el mismo día de su cumpleaños. Lo tuvieron incomunicado por mucho tiempo y a pesar de que buscamos la ayuda de abogados, sólo nos sacaron el dinero y no hicieron nada”, declaró.
A partir de esta fecha comenzó "su pesadilla", pues la vida de la familia y de mi hermano quedó destruida; su esposa se fue y se llevó a sus dos hijos, aunque todavía ven a su padre, indicó.
“Nosotros como su familia hemos decidido no dejarlo allá adentro y vamos a luchar, por eso nos unimos al colectivo Haz valer mi libertad, porque nos han enseñado que tenemos que luchar por la justicia y eso hacemos. Ya entregué mi cabello y mi sangre; estoy dispuesta a dar mi vida por la libertad de mi hermano”, afirmó.
Actualmente, comentó, ya van seis años en el interior del penal de Santiaguito y a pesar de que ya se han logrado obtener algunos pronunciamientos que avalan su inocencia, las autoridades del gobierno estatal y el poder judicial, no han hecho nada por devolverle la libertad a Daniel.
Aseguró que tras la detención han sido años de angustia e impotencia; sin embargo se sostiene: no habrá marcha atrás hasta ver a su hermano libre, pues es inocente del delito que se le culpa, reitera.
“Yo pienso que nacimos para ser libres no para estar tras las rejas y muchos menos por un delito que no cometimos, y la verdad es que la mayoría de personas que están en prisión son inocentes”, aseveró Andrea González.
Sobre la huelga de hambre que realiza junto con otras personas con una situación parecida en la Plaza de los Mártires de Toluca, reconoce que es difícil, pues el cuerpo de inmediatamente resiente la falta de alimentos; sin embargo, admitió que eso no se compara con la tristeza de ver preso a su hermano.
“Claro que he soñado con verlo libre y vamos hacer todo lo posible para que así sea. Cuando ese día llegue, le daré gracias a Dios por darle otra oportunidad de vida, pues él es el único que sabe que no cometió ningún delito”, añadió.
"Yo doy la vida por mi hermano y creo en su inocencia, de lo contrario no estaría aquí pidiendo a gritos que el gobierno y las autoridades judiciales nos escuchen”, finalizó Andrea.