Los hermanos Abigail y Einar Abner, quienes padecen dislexia y atrofia, pudieron vestirse con el uniforme de soldado y ser parte de la 22 Zona Militar de Rayón gracias al programa "Soldados Honorarios por un día".
Ambos pequeños enviaron su solicitud al cuartel militar en la que expusieron su entusiasmo por querer ser soldados de grandes, explicó Juan Espinosa García, padre de ambos niños.
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“Yo soy militar retirado y ellos me veían en las fotos y decían que querían ser soldados como yo”, explicó el padre de Abigail y Abner.
PROGRAMA ALTRUISTA
Mediante este proyecto, los pequeños seleccionados realizan actividades al interior de las instalaciones durante todo un día, se les expone cómo trabajan todas las áreas e incluso pueden interactuar con los binomios caninos, las enfermeras, los soldados de rescate aéreo y de transmisiones.
Dicho programa se enfoca a niños y niñas con capacidades diferentes y enfermedades terminales, a quienes se les permite convivir por un día en las acciones militares del país.
UNA VIDA DIFÍCIL
Abigail y Abner Espinosa López, de 12 y 13 años de edad, se han tenido que adaptar a la dislexia y a la atrofia del temporal desde pequeños, explica su padre, quien les ayudó a escribir la carta para la solicitud de “Soldados por un Día”.
“Alguna vez me dijeron que su sueño era ser militar, entonces buscamos la manera para que pudieran venir aquí a la zona militar”, recordó Juan Espinosa.
Desde hace dos años los dos hermanitos acuden a la escuela del CAM número 48 de Calimaya, Abner en el primero de secundaria y Abigail en el sexto de primaria.
“La dislexia que tiene Abigail la obliga a confundir las palabras y Abner no puede recordar algunas cosas a corto plazo pero van muy bien en la escuela”, externó el padre de los hermanitos Espinosa.
Ana Bertha López Yáñez, agradeció la atención a sus hijos por parte de la 22 Zona Militar, y explicó que para los pequeños es importante en sus vidas la experiencia de ser soldado por un día, pues ellos le han inculcado el amor a la Patria.
“A Abigail le gustan mucho los perritos, y aquí pudo conocer lo que hacen los perros adiestrados y Abner dice que le gustan las armas pero no para hacer daño, sino para proteger”, contó Bertha López.
UN RECORRIDO MILITAR
Los hermanos Espinosa fueron recibidos en la 22 Zona Militar a las 8:30 horas, en donde se les hizo entrega de sus uniformes para después acudir a la plaza cívica donde hicieron honores a la Bandera y se les entregó un reconocimiento.
Abigail dijo sentirse nerviosa, por experimentar el mundo de los militares. “Me siento contenta pero también nerviosa”, dijo la pequeña después de la ceremonia de recibimiento.
Por otra parte, Abner externó agradecimiento porque les hayan cumplido su sueño de ser soldado. “Me siento emocionado y pero muy bien y contento”.
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Después de un desayuno los hermanos pasaron a la plaza cívica donde se montó una exposición para que conocieran distintas actividades que realizan las fuerzas castrenses del país.
Allí conocieron y convivieron con “Trampa” y “Amable”, dos binomios caninos que forman parte del agrupamiento para la detección de narcóticos.
Se les expuso que ambos caninos participaron como rescatistas en el sismo del 2017.
ACTIVIDADES EN LA 22 ZONA
La 22 Zona Militar de Santa María Rayón se mantiene abierta durante todo, con esta y otras actividades de convivencia familiar, con el objetivo de que la sociedad conozca el trabajo de los militares y cómo operan dichas acciones.
Se programan otras visitas guiadas a las que se puede inscribir la ciudadanía de forma abierta.