México no podrá alcanzar su compromiso internacional de tener una generación libre de VIH y Sida para 2030 ya que la falta de una cultura de protección hace que los principales infectados sean jóvenes de entre 15 25 años de edad.
El foro virtual “Hablemos del VIH, Sida y las poblaciones LGBTTTI+”, reveló que a la crisis sanitaria por Covid-19 ha afectado la atención médica de los portadores, al suspender las consultas y la distribución de medicamentos antiretrovirales poniendo en riesgo no sólo su salud sino su vida.
En el marco del Día Mundial del Sida, convocados por la Red de Defensores de la Diversidad Sexual del Estado de México, la diputada federal Reina Celeste Ortega advirtió que los hombres tienen 20 mil posibilidades más de contraer el virus de inmunodeficiencia humana (VIH).
Activistas de diversas partes del país coincidieron en la falta de interés del gobierno federal por impulsar acciones efectivas para abatir esta otra pandemia y subrayaron los esfuerzos de la sociedad organizada desde los años 1980 para promover una cultura de protección y cuidado a la salud.
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Señalaron a los hombres que tienen sexo con hombres como los principales afectados, particularmente cuando se combinan otros elementos el alcohol y drogas; además, la pandemia de Covid-19 también ha expuesto un incremento en el consumo de cristal entre la población joven afectada por VIH y Sida.
El porcentaje de afectación en jóvenes menores de 25 años representa el 33% del total, lo cual denota la falta de una cultura de protección, especialmente del uso del condón, así como la falta de información sobre el virus y los cuidados necesarios.
En el foro transmitido por las plataformas de la Cámara de Diputados federal y de la asociación Fuera del Clóset, se definió como una de las principales fallas del gobierno las campañas de información y sensibilización en torno al tema, lo cual provoca la estigmatización y discriminación de quienes son portadores.
Activistas como Antonio Bertrán y Aarón Rojas se refirieron al desinterés del gobierno federal para atender a la población VIH y Sida, con la cancelación de recursos del fondo de gastos catastróficos, pues contribuyen a destruir el ya deteriorado sistema de salud pública.
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Refirieron que son las organizaciones civiles las que han asumido la tarea de las autoridades para fomentar el diagnóstico, acercar información y vincular a quienes necesitan tratamientos con las instituciones que pueden brindárselos.
Incluso, reclamaron la falta de solidaridad y hasta la criminalización a las organizaciones civiles por parte del actual ejecutivo federal al no tomar en cuenta que por años han hecho el trabajo que le correspondería a la autoridad y para lo cual han tenido que recurrir a la solidaridad internacional y a la sociedad civil.
Exigieron a las autoridades campañas de prevención del VIH y Sida, donde se enseñen cuidados y medidas de protección, además, hacer a un lado mensajes orientados a culpabilizar, estigmatizar o discriminar a la población LGBT+, como lo hacen grupos conservadores.
