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San Antonio La Isla, México.- El juguete tradicional mexicano hecho de madera es una expresión representativa de la cultura mexicana y en este municipio albergan cerca de 565 artesanos que manufacturan el yoyo, trompo, pirinola desde hace más de cinco generaciones.
Ante la competencia desleal del mercado chino en nuestro país, los artesanos han innovado guitarras, cunas, traileres, trascabos, tanques de guerra, carcachitas, cocinetas, camas, tocadores, caballos, con personajes de moda, arcos y flechas, así como rifles y helicópteros.
Alberto Gutiérrez Flores, artesano de juguete destacó la importancia de rescatar la elaboración de las figuras de madera, debido a que muchas familias dependen económicamente de sus producción anual, pues se lleva tiempo, dedicación por los detalles que implican los juguetes.
La producción está basada en más de 50 diseños en distintos juguetes, los más comunes son los trompos, que se hacen en más de 10 tipos, los baleros, yoyos, matracas, pirinolas, ábacos, tinajeros, cubetitas, boxeadores, la víbora y hasta alhajeros que son de calidad a diferencias de los productos chinos
La producción va vareando de acuerdo con las temporadas, como el día de los reyes magos pues los artesanos comercializan por mayoreo, mientras que los locales del primer cuadro de la demarcación los revenden cuyos precios de los juguetes artesanales van desde los 10 hasta los 100 pesos, dependiendo del diseño y tamaño.
Asimismo, conforme pasaron los años, los juguetes creados fue el Jenga, El cubo de Rubik, caballetes, cunas, rompecabezas, damas chinas, los futbolitos, el juego de las canicas, además de la figuras en miniatura.
Entre otras de sus producciones son las matracas para el periodo de Semana Santa, las sillas de madera para el día 2 de febrero de la candelaria, o bien los artículos para el montaje de mesas de dulces para eventos sociales, así como los cuadros para las imágenes religiosas o fotografías.
Bernardino López Aguilar, artesano desde hace 30 años originario de este municipio, destacó que su producción anual fue de al menos un 90 por ciento, cuyas ventas desde el inicio de las fiestas decembrinas solo ha alcanzado un 30 por ciento, sin embargo espera que en los próximos tengan un repunte considerable.
“Cada tabla que adquirimos como materia prima tiene un costo de hasta 100 pesos y antes cuando podíamos conseguir la madera ilegal, el tronco nos salía en 15 pesos, más la inversión de las pinturas, lijas, cortadoras, entre otros.
Los artesanos que continúan con esta actividad piden a las autoridades de la entidad, el apoyo para difundir el mercado de artesanías ubicado en el centro del municipio, pero sobre todo que se valore cada pieza, donde dejan marcado su esfuerzo, que lamentablemente ha sido sustituido por la tecnología y los productos chinos.
Cabe señalar que con un árbol se elaboran cerca de 2 mil piezas y solo se hacen cerca de 100 a la semana, pues el problema al que se enfrentan es a la competencia china y a la escasez de madera, pues anteriormente utilizaban el encino, sin embargo las leyes forestales prohíben su venta.
