En el marco del 1 de febrero, proclamado como el “Día Nacional del Ajolote Mexicano”, la Universidad Autónoma Chapingo (UACh) se destaca por la protección y estudio del axolotl para la reinserción en su hábitat natural.
Desde el año 2005, el Acuario Invernadero de Especies Tropicales de la UACh difunde la investigación innovadora, la educación ambiental y la participación activa de estudiantes en la protección de esta especie endémica de México e invitó a la población en general a visitar y conocer el Acuario Invernadero de Especies Tropicales.
En el acuario, se promueve el equilibrio sostenible y respetuoso de la biodiversidad y herencia cultural de México, a través de la investigación, la producción y la conservación del ajolote (Ambystoma mexicanum) y su entorno acuático.
“Actualmente se cuenta con 23 ejemplares del axolotl, de ellos 12 parejas. A través de las investigaciones se ha determinado la viabilidad de la propagación ex situ de la especie asegurando la subsistencia de la misma. Del mismo modo, se han realizado estudios de genética para desarrollar las diversas subespecies que existen y de esa manera depurar a los organismos en cuestión; pues entre los hallazgos se han detectado organismos leucísticos, los cuales son malformaciones genéticas provocadas por el hombre”, explicó, Higinio Francisco Arias Velázquez Maestro en Ciencias y responsable del área de biología del Acuario.
Destacó que la UACh también colabora en trabajos de campo relacionados con el ajolote y su entorno acuático, enfocándose en la educación ambiental para comunidades de la Ciudad de México y el Estado de México. Precisó que se ha encontrado que la inversión inicial para la producción de ajolote es baja al igual que los costos de producción, por lo que empezar un programa de conservación es factible para las diversas comunidades.
“Destacan las acciones realizadas en la producción de ahuautle (Corixidae), un alimento prehispánico derivado del Lago de Texcoco, donde la relación entre el ahuautle y el ajolote se conecta de manera intrínseca, creando un equilibrio único que refleja la riqueza y complejidad de la biodiversidad mexicana”, indicó, Higinio Arias.
Apuntó que desde una perspectiva científica, el ahuautle es una fuente de nutrientes valiosa para el ajolote. Contiene proteínas, lípidos y otros compuestos esenciales que contribuyen al crecimiento y desarrollo saludable de esta especie única. Su papel en la cadena alimentaria acuática subraya su importancia ecológica.
En la Universidad Autónoma Chapingo los alumnos interesados pueden comenzar a estudiar el ajolote a través de proyectos de servicio social, tesis o investigación. La mayoría de los chapingueros pertenecen a los departamentos de Zootecnia, Parasitología Agrícola, División de Ciencias Forestales, Recursos Naturales y División de Ciencias Económico-Administrativas.
“Estos alumnos son capaces de apoyar en el diagnóstico y la resolución de problemas relacionados con el ajolote y su ecosistema acuático, mediante la práctica y el ejercicio de la investigación, además de ser el vehículo más apropiado para llevar y traer ese conocimiento a las comunidades”, concluyó el Maestro.