Cada que se habla de brujas inmediatamente se piensa en hechizos, calderos hirviendo sobre intensas llamas de lumbre y bolas de fuego volando sobre cumbres, sierras y zonas boscosas.
La comunidad de San Luis Mextepec, ubicada en el municipio de Zinacantepec, es una de entre cientas en todo el país que es conocida por sus historias y leyendas sobre éstos míticos seres, a quienes se les identifica como “las novias del diablo” y quienes se cree, son capaces de quitarse sus extremidades para transformarse en un animal, principalmente un guajolote de color negro.
A esta comunidad incluso se le conoce como la “cuna de brujas”.
Según pobladores del lugar, en pleno 2021 hay la creencia de que se tiene que proteger a los bebés recién nacidos que no están bautizados, pues corren el riesgo de ser “chupados” por la bruja debido a que son considerados una fuente de juventud y poder.
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“Para protegerlos hay que poner unas tijeras abiertas debajo de la cama o poner un espejo encima de la cabecera, porque si se ven reflejadas huyen al ver lo horribles que son”, explicó la señora María Mercedes, vecina del lugar.
Otras protecciones recurrentemente utilizadas para alejar a las brujas, destacan los objetos con forma de cruz, escapularios, collares de dientes de ajo y las oraciones, especialmente la San Miguel Arcángel.
Entre las múltiples leyendas en torno a las brujas de San Luis Mextepec, destaca el avistamiento de supuestas bolas de fuego que “bailan” en los cerros cercanos, entre ellos el denominado “El Molcajete”.
“A veces es posible verlas que andan por ahí, en sus reuniones. Se ven como bolas de fuego y somos muchos los que ya las hemos visto”, destacó María Mercedes.
Sea realidad o no, a la fecha el sitio sigue atrayendo la atención de propios y ajenos debido a sus leyendas en torno a las brujas, situación que ha inspirado los nombres de establecimientos de comida, transporte y hasta equipos de futbol locales.