La dirigente estatal del PRI Alejandra del Moral llamó a su militancia a la unidad, a la reconciliación y a trabajar por ese partido, sobre todo en los municipios y deslindó al tricolor de actos de corrupción, al sostener que el PRI es una institución limpia, e incorruptible, pues quienes se corrompen son las personas, no las instituciones.
Tras pedir un cierre de filas en torno al gobernador, Alfredo del Mazo, en sesión del Consejo Político pidió trabajar en acciones que generen votos y dictó la política de alianzas, al señalar que el tricolor está abierto a alianzas programáticas, pero con criterios justos y equitativos, de acuerdo con el peso real de cada fuerza política.
“Nunca más subestimar o subsidiar a oposiciones que por sí mismas son incapaces de crecer”, apuntó en un aparente mensaje a sus anteriores aliados.
Tras señalar que se preparan para una elección preponderantemente municipal, por lo cual integrarán planes realistas con propuestas prácticas y con repercusiones en los distritos dio un decálogo de acciones donde destacó la necesidad de priorizar la unidad de ese partido, e incluir a todas las expresiones.
Planteó establecer mesas de diálogo municipal que deberán sesionar al menos una vez al mes, pues el 2020, dijo, debe ser el año de la reconciliación, por lo cual ofreció que se acercarán con humildad a la sociedad y pedirán perdón, donde tengan que hacerlo, para sanar la relación con los electores.
Ofreció probar la eficiencia de cada uno de los más de seis mil comités seccionales, hacer propuestas legislativas y municipales con los pies en la tierra, pero además que los seccionales más activos sean recompensados y el militante más trabajador sea candidato.
El nuevo padrón de militantes, dijo, es una herramienta para interactuar con ellos, pedir opiniones, incrementar el padrón y opinó que los priistas deben ser los principales gestores que encabecen las más sentidas demandas de la sociedad; incluso llamó a inscribir a los militantes a los programas sociales, aunque sean de otros gobiernos, pues merecen, afirmó, ser beneficiarios.
Del Moral, en el tema de la corrupción no aceptó que su partido sea responsable: “lo enfrentamos con una posición muy clara y práctica: el PRI es una institución limpia, el PRI es incorruptible, se corrompen las personas, nunca las instituciones. El 99% de nuestra militancia actual nunca ha ejercido un cargo, ni un peso del presupuesto y es la que ha construido el bienestar de México”, aseguró.
También dijo que el PRI es una institución viva y con mucho futuro, pues aunque salen personalidades siguen adelante, y quienes se van luego regresan pidiendo auxilio.
Destacó que llevan más de 528 mil afiliados, sostuvo que ellos no cierran puertas, pero siempre tendrán prioridad los militantes que se quedan y trabajan. Ahí, dijo, tienen amigos, trayectoria, carrera “y los necesitamos”, admitió.
Del Moral fue enfática en advertir que el PRI está abierto a alianzas programáticas, pero con la exigencia de que sean justas y llamó a difundir la obra de su líder político: el gobernador Alfredo del Mazo. Presumió que sus programas y acciones, la estabilidad política hacen al estado un oasis en medio del desierto.
“Desde aquí el partido cierra filas en torno a nuestro líder político, el gobernador Alfredo del Mazo, Maza”, precisó y agregó que refrendan su lealtad y tienen claro que es su líder. Llamó a buscar el triunfo electoral.
Por su lado, Beatriz Paredes, en representación del PRI nacional dijo que aun cuando el PRI mexiquense es el mejor organizado, no es suficiente, pero destacó que es fundamental para el triunfo de ese partido y dijo que aun cuando no es una época fácil para gobernar y es complejo ser gobierno y oposición.
