Ejemplares de pelícanos americanos ya fueron avistados en la presa Ignacio Ramírez en el municipio de Zinacantepec. Vecinos de la zona en la comunidad de San Agustín Las Tablas, informaron que más de 30 ejemplares se refugian para el invierno.
Los pelícanos no migraron en todos los santuarios del Estado de México, debido a que las lagunas están contaminadas o con bajo nivel de agua.
Los ejemplares migran cada año desde Canadá hasta el centro del país para refugiarse del invierno y alimentarse.
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Algunos de los refugios más importantes en el Estado de México son los ubicados en el Valle de Toluca. Estos son la presa Ignacio Ramírez, que colinda con Salitre de Mañones y San Agustín Las Tablas, la presa Antonio Alzate, que colinda con Tlachaloya, al norte de Toluca.
Asimismo, el Parque Sierra en la zona centro de Toluca y el Bordo de San Jerónimo en San Pablo Autopan al norte del municipio. En el caso de éste último santuario, los pelícanos no migraron debido a que dicha laguna este año presenta una alta contaminación con aguas negras.
Incluso, a principios de diciembre se documentó la muerte de patos silvestres mexicanos, garzas y peces. Las muertes de las especies ocurrieron durante la primera semana de diciembre y fueron más de 100 ejemplares.
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Cabe mencionar que no solo se ha visto llegar pelícanos, también flamencos rosados, sin embargo, las malas condiciones en que están las presas y lagunas en que llegan dichos animales, podría acabar con este fenómeno natural de migración de aves.
El avistamiento de los pelícanos y flamencos al Valle de Toluca por lo regular ocurre entre finales de noviembre y se quedan hasta mediados de febrero.
