Una vez confirmada la presencia del fenómeno meteorológico de El Niño, lo que resta del mes de mayo y probablemente junio serán calurosos y con lluvias escasas; sin embargo, no existe el riesgo de que las presas reduzcan sus niveles de agua a niveles preocupantes, pues en su mayoría reportan 50% de ocupación promedio, lo cual también aleja el peligro de desbordamientos.
Así lo dio a conocer Jaime Romero Terrón, jefe proyectos del departamento de Protección de Infraestructura y Atención de Emergencias de Conagua, quien explicó que aún con la intensa temporada de sequía, las presas registran un nivel aceptable y descartó el riesgo de falta de disponibilidad del vital líquido.
La Conagua lleva todas las semanas una estadística y un control de todas las presas de la república, las cuales se van monitoreando para efectos de que estas presas sean operadas de manera conveniente, previendo la posibilidad de lluvia que pueda caer; es decir, si se prevé escasa precipitación se cierran las compuertas, mientras que en la época de estiaje sirven para el riesgo de áreas de siembra.
A pregunta expresa Romero Terrón aseguró que tanto la presa de Valle de Bravo como del resto del estado están en 50% por ciento de llenado, “eso es bueno porque, insisto, no se trata de llenarlas sino de tener medidas de seguridad para garantizar que en la temporada alta (de lluvias) no se nos desborden, aseveró.
Afirmó que abril ya fue registrado como el segundo mes bajo en cuanto a precipitación pluvial, lo cual lo coloca como un mes caluroso y seco; en tanto mayo será un mes relativamente seco en comparación con la media nacional, para que en junio de inicien las lluvias y éstas se intensifiquen en julio y agosto, con la temporada de huracanes.
“Como tal, el fenómeno de El Niño hace muy inestable la temporada, se espera que tengamos más intensidad durante la temporada de huracanes que se da más allá del mes de junio o agosto”, aclaro Romero Terrón.
El Niño es tan inestable, abundó, que durante la vigencia de este fenómeno meteorológico en un sólo día podría llover lo que normalmente se registra en una semana, por lo que la población y sobre todo los cuerpos de atención a emergencias deberán estar atentos a la información que brinden el SMN, la Secretaría de Gobernación o la Comisión Nacional del Agua (Conagua),
Resaltó que los huracanes afectan con mayor intensidad a las poblaciones de las zonas costeras, pero eso no quita la posibilidad que pueda llegar bastante agua como parte de un huracán al valle de Toluca; “es decir, los huracanes arrastran masas nubosas que se extienden en kilómetros y, en ese sentido ha llegado a afectar en cuestión de que sea una precipitación más intensa aquí en el centro del país, en el Estado de México”.
Destacó que los huracanes que más afectan al Valle de México son los que provienen del océano Pacífico y se prevén 24 para este año, pues se ha comprobado que arrastran más nubes a esta región, mientras que del Atlántico se ha proyectado la presencia de 21 huracanes, lo que no descarta tampoco la formación de otras tormentas.
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