La presunta privatización de accesos públicos para ingresar a la presa Miguel Alemán Valdés de Valle de Bravo es un tema que ha preocupado a la ciudadanía vallesana en los últimos meses.
Uno de ellos se dio a conocer en días recientes, cuando, por medio de las redes sociales, vecinos del barrio de Santa María Ahuacatlán pidieron la explicación de una reja que limita el acceso al paraje conocido como “El Aterrizaje”.
Pues es uno de los espacios públicos que da a la presa que aún queda para el libre tránsito de los vallesanos.
“¿Por qué la colocación de esta reja en el andador del aterrizaje?, ¿era propiedad privada desde antes? ¿O ya lo volvieron propiedad privada? ¿O por qué está? ¿Es para controlar a la gente? Alguna autoridad que nos pueda responder esta duda de todas las personas, gracias”, escribieron en las redes sociales vecinos de Valle de Bravo.
Este tema no es nuevo. En noviembre de 2021, vecinos del mismo barrio de Santa María Ahuacatlán denunciaron la construcción e instalación de una caseta, presuntamente ilegal, que regularía el acceso a la presa en otro sitio público.
Argumentando que los vecinos de la zona la habían decidido colocar debido a que por las noches este espacio público se convertía en “cantina”, obstaculizando el sueño para quienes residen en este lugar.
Sin embargo, luego de pedir la intervención de las autoridades municipales, esta construcción quedó clausurada por la falta de sustentación jurídica que respaldara su objetivo.
Con este antecedente, asociaciones civiles y activistas de Valle de Bravo han mostrado su preocupación por la instalación de dicha reja de control en El Aterrizaje.
“Pensamos que se cerró con un fin, que ya debe de tener algún fin, se piensa que al cerrarse en algún tiempo ya van a empezar con alguna construcción o cosas así, estamos viendo si se va, o se quita, o qué es lo que vamos a hacer”, refirió Ana López, vocera de Reforestemos Valle.
“La puerta no se puede quedar, porque, si del otro lado no han quitado la caseta, ya de este lado ya nos cerraron”, reiteró.
La movilización de parte de los activistas y asociaciones se ha dado ante la opacidad en la información por parte de la autoridad municipal y federal, además de la poca comunicación que sostienen los que hacen uso constante de este sitio: las escuelas de parapente.
“Dicen que es una concesión que les dieron hace mucho tiempo Conagua, me lo dijo una persona que fue director de APAS (organismo del agua de Valle de Bravo) y me dijo que era la concesión de ahí de los chicos de los papalotes”, refirió la activista entrevistada.
El Sol de Toluca consultó al área de Comunicación Social del Ayuntamiento de Valle de Bravo sobre si tiene alguna información de la instalación de la reja, como quién la puso o para qué fin se colocó.
Sin embargo, desde el 13 de enero no se ha obtenido respuesta alguna, por lo que la incertidumbre ante la falta de información continúa creciendo.
Asimismo, los activistas han reiterado que la acción de quitar la reja será hasta después del 15 de enero, cuando las actividades del Torneo Internacional de Parapente, que se está realizando en el Pueblo Mágico, culminen.
