Toluca, México.- Durante 2018 en el Valle de Toluca siete de cada diez mujeres en un rango de edad de entre 25 y 48 años de edad que viven una relación de pareja por noviazgo, concubinato o matrimonio, vivieron una situación de violencia -psicológica, física, sexual y económica-, informó Enlace Emocional SC, tras el cierre de su balance anual.
De acuerdo con el director general de Enlace Emocional SC y psicólogo clínico egresado por la Universidad Autónoma del Estado de México, Erick Arturo Escandón Pérez, nueve de cada diez mujeres vivieron violencia psicológica; tres de cada diez fueron víctimas de violencia física; cinco de cada diez sufre violencia sexual y seis de cada diez padecieron la violencia económica.
En el caso de los hombres las cifras son con tendencia menor, pues siete de cada diez hombres sufrió violencia psicológica; dos de cada diez fueron víctimas de violencia física; 0.5 de cada diez padeció violencia económica, mientras que cero hombres presentaron registros de violencia sexual.
El profesional en salud psicológica, explicó que las estadísticas están relacionadas principalmente en una población con estatus social medio alto, por lo que no se descarta la posibilidad de que estas cifras incrementen en gran medida en aquéllas personas que su estatus social sea menor.
A estas estadísticas se le atribuye que el hombre o la mujer sea víctima de violencia en mayor o menor medida dependiendo el rol que se tiene en el hogar, es decir, si se tiene el roll tradicional, en donde loa hombres son los únicos que aportan a la economía familiar, el roll inverso, en donde la mujer es la única que aporta ingresos, o el roll compartido, en donde ambos trabajan y contribuyen a la atención de las diversas responsabilidades.
“La cuestión es que el roll compartido, es decir, que ambas partes trabajan y contribuyan con las responsabilidades, no siempre es igual ni fácil de llevar para la pareja”, explicó el psicólogo clínico.
Falta de educación, principal factor de la violencia
De acuerdo con el psicólogo clínico, la falta de educación es el principal factor de la violencia, aunado a la falta de salud mental, aceptación, respeto y salud emocional.
Por ello es necesario que las víctimas de violencia busquen ayuda profesional, lo cual contribuirá a recuperar su estabilidad personal, emocional y psicológica.
Según con el violentómetro de la Secretaría de Seguridad del Estado de México, las manifestaciones de alerta son: bromas hirientes, chantajes, mentiras, engaños, ignorar, culpabilizar, descalificar, celar y ridicularizar u ofender en público.
Las manifestaciones que indican que la relación se está convirtiendo violenta y puede llegar a ser peor son: humillar, intimidar, amenazar, controlar, prohibir, destruir artículos personales, manoseos, caricias agresivas, golpes “jugando”, pellizcos, arañadas, empujones y jaloneos.
Las manifestaciones de que urge que la víctima reciba ayuda profesional de forma inmediata son: cachetadas, patadas, encierros, amenazas con objetos o armas, amenazas de muerte, forzar una relación sexual, abuso sexual, violación y mutilación.
En los casos en los que la víctima supera las manifestaciones de violencia antes señaladas las consecuencias pueden ser fatales -muerte-.