Tras las intensas lluvias registradas durante la tarde de este martes, al menos 21 viviendas resultaron afectadas en este municipio.
Las zonas más afectadas fueron la entrada a San Mateo Atenco, donde el agua ingresó a varios domicilios, así como el barrio de Guadalupe el cual está pegado al río.
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Ante la intensidad del agua, el acceso a la cabecera municipal se tuvo que cerrar e incluso, con el apoyo de patrullas y unidades de Protección Civil, algunos habitantes que se vieron afectados por las inundaciones fueron trasladados.
Como resultado de esto, durante la mañana de este miércoles y pese a las labores de desazolve, se pudo observar cómo aún había algunos encharcamientos en la zona.
Se metió el agua a las casas y tenemos miedo que hoy vuelva a llover y el nivel del agua no baje.
Norma Galicia, vecina de la zona.
El gobierno municipal informó que durante la noche se distribuyeron brigadas de rescate con apoyo de Protección Civil y el Organismo de Agua y Saneamiento, quienes ayudaron a sacar agua de los domicilios y a desazolvar.
Asimismo, se colocaron costales en las orillas del río, así como en algunas calles para evitar que el agua ingrese de nuevo a las casas.
FAMILIAS PIDEN MÁS APOYO
Por su lado familias y locales afectados, señalaron que se requieren mayores apoyos para evitar que sigan ocurriendo inundaciones.
En tanto, consideran que la construcción del cárcamo no será ninguna solución al problema que viven cada año.
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“Eso no va a servir, es mucha agua, deberían pensar en otra solución”, denunció Celia Ramírez, vecina del barrio de Guadalupe.
Son al menos dos barrios los que padecen con mayor rigor las inundaciones, debido a que se encuentran en la parte baja.
Por lo que pidieron a las autoridades municipales poner marchas forzadas para culminar el cárcamo aliviar en algún porcentaje las inundaciones.
“No vemos que los trabajadores estén trabajando, todo el tiempo está tapado con las láminas de metal que son un riesgo”, señalaron los vecinos sondeados.
