En la escena de los hechos una perito distribuye los indicadores amarillos con los números de evidencias. Al fondo el asfalto retrata una carambola. Una tragedia más en las avenidas de Toluca. Se observa un auto compacto aplastado desde la defensa trasera. Al interior permanece el cuerpo de un bebé de ocho meses.
"Hubo cuatro heridos, y un bebé que quedó en el coche", enlista un policía con ese asentó frío al que se acostumbran por lo que ven a diario.
El hecho de tránsito fue reportado a primeras horas este viernes, sobre el Bulevar Aeropuerto en los carriles centrales. Al lugar acudieron paramédicos y varias ambulancias. En la escena cuatro vehículos se vieron involucrados: tres coches y una camioneta.
Al interior del Clío, se observan unas cobijitas sobre el tablero y el cuerpo del bebé atrapado entre la lámina retorcida.
"Todo fue de repente'", relata el conductor de la camioneta verde que alcanzó a frenar.
"La señora se echó de reversa, iba en los carriles contrarios", agrega el chofer.
HECHOS
De acuerdo a los relatos de los involucrados y los elementos policiacos, en el vehículo viajaban una mujer con sus dos hijos: un bebé y una pequeña.
La conductora habría echado de reversa el auto en el carril contrario y se brincó nel camellón central hasta el otro carril, donde chocó contra un árbol y después con el conductor de la camioneta.
En la misma inercia, otros dos vehículos impactaron y se formó la carambola.
Fueron cuatro personas lesionadas, entre ellas la madre del recién nacido y la niña de seis años.
Así como una mujer y otro joven que iban a bordo de la camioneta.
FRENÓN
"Me alcancé a frenar, pero no amarré bien porque fue de repente", repite el joven conductor de la camioneta.
Las marcas de las llantas quedaron en unos cinco metros sobre el asfalto.
Eso fue suficiente para que el chicoteo le provocara una lesión en el cuello y a su madre sobre la cabeza.
"Lo primero que hice fue bajar a mi mamá y recostarla para ponerle una chamarra de almohada", dice, "se estaba ahogando con su saliva y se quejaba del dolor".
Durante los siguientes 20 minutos el joven aplicó los primeros auxilios que pudo. Del interior de los vehículos salían gritos de auxilio pero él y su hermano no podían hacer mucho.
"Después llegaron las ambulancias, trasladaron a mi mamá, ahí fui que supe que había un bebé en el coche", recuerda el conductor.
Pasaron ya casi tres horas y los peritos apenas acordonan. El tramo vial sigue cerrado. No hay familiares que reclamen el cuerpo del menor.
Entre más avanzan los trabajos periciales, la escena queda más clara. El tránsito ha sido un caos toda la mañana y hay curiosos que lo hacen más redioso al reducir la velocidad para grabar un vídeo.
"¡Avánzale!", ordena un oficial, "¡deja de tomar fotos carajo!", se enoja.
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La escena de fondo sigue retratando tragedia. Esa con la que regularmente se levanta y se duerme en el Estado de México.
La que se abandera y se pone enlista de evidencias.
"¡Híjole, pudo ser más feo!", Deduce un curioso mientras se retira del camellón.
