Cansados de los robos a casa habitación de automóviles y autopartes, así como de asaltos a estudiantes y trabajadores que tienen que salir muy temprano a oscuras de sus casas, el pueblo de la Aurora se organizó y presentó un grupo de vigilantes voluntarios que detectarán zonas de inseguridad con riesgo.
Alejandro Orozco, delegado municipal del pueblo que forma parte del municipio de Cuautitlán Izcalli, asegura que desde hace poco más de un mes sus vecinos decidieron crear los comités de vigilancia para hacer frente a la ola inseguridad.
Explicó que las personas recorrerán a pie las calles de La Aurora y la comunidad Las Auroritas, “porque últimamente nos ha pegado muy fuerte la delincuencia”; dijo el líder vecinal.
En estos rondines participan vecinos de todas las edades, hombres y mujeres, con silbatos, palos, tubos en mano y caminan por los senderos para inhibir la delincuencia.
“No hay que culpar a los policías por la inseguridad, mejor se les debe de pagar salarios justos, equipos y capacitación para que den resultados”, puntualizó el dirigente social.
Sostuvo que no es posible que los elementos policiacos enfrenten a la delincuencia en las condiciones que están, por eso son rebasados y a veces ni siquiera son capaces de enfrentar un hecho delictivo.
Lamentó que la sociedad tenga que arriesgarse a realizar estos rondines en los que incluso participan niños, mujeres y adultos mayores, pues "deberían estar descansando tranquilamente en sus casas”, concluyó.